Las bondades de mantener una alimentación saludable en un mundo lleno de tentaciones
Tener un hábito nutricional balanceado, rico en frutas, vegetales, verduras y legumbres, no solo obedece una razón de estética, sino que también ayuda a prevenir enfermedades y garantiza una mejor calidad de vida

NOTA DE PRENSA

14/06/2024 08:00 am



Vivimos en un mundo donde la ajetreada rutina cargada de jornadas laborales extenuantes y compromisos sociales deja poco tiempo para cocinar e ingerir alimentos saludables, lo cual ha elevado el consumo de las comidas rápidas, los snacks procesados y las bebidas azucaradas que se presentan como una opción -poco saludable- para saciar el apetito, cuya acción representa un reto para mantener una nutrición saludable, un hábito que es fundamental para fortalecer la salud física y mental a largo plazo.


Comprendiendo el reto

Cabe destacar que en la sociedad actual, los productos procesados, que contienen altos niveles de azúcares añadidos, sal, grasas saturadas y numerosos aditivos, dominan los supermercados y la dieta cotidiana de muchas personas.

Según estudios el consumo de dichos alimentos como: embutidos, helados, papas fritas, los cereales de desayuno, los yogures de sabores, gaseosas, galletas, entre otros aumenta la posibilidad de desarrollar al menos 32 efectos dañinos para la salud humana, incluyendo el cáncer, enfermedades cardiovasculares, la diabetes, trastornos mentales, obesidad, esta última considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de las principales formas de malnutrición en que afecta a niños y adultos, y eleva el riesgo de muerte prematura.


Desde los anuncios de comida chatarra en la televisión hasta las ofertas irresistibles en el supermercado, las tentaciones acechan por todos lados

Lo natural es más saludable

Tener hábitos nutricionales adecuados, basados en alimentos, favorece la ingesta de vitaminas, minerales, proteínas y grasas saludables elementos esenciales para el desarrollo muscular y el funcionamiento óptimo del organismo.

Los expertos, afirman que cuidar nuestra alimentación no requiere de grandes sacrificios, en ese sentido recomiendan llevar una planificación semanal donde se establezca un menú saludable por cada día, esto te ayudará a evitar decisiones apresuradas y poco saludables cuando tengas hambre.

Reducir el consumo de grasa a menos del 30% de la ingesta calórica diaria, lo cual contribuye a prevenir el aumento de peso. Se recomienda cocinar los alimentos al vapor o hervidos.

Igualmente, sustituir los dulces procesados por frutas, estas golosinas naturales evitan el consumo excesivo de azúcar que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe ser de 25 gramos al día.

También integrar los vegetales, verduras, legumbre y carnes magras en la dieta, ya que estas brindan mayor saciedad y se pueden comer ensaladas, sopas, entre otros platillos.


El estrés, la ansiedad y la tristeza pueden llevar a la búsqueda de consuelo en la comida, a menudo en opciones poco saludables

Mantener este estilo de vida brinda bondades largo plazo:
  • Tener energía para cumplir con las actividades cotidianas.
  • Mejora el estado de ánimo.
  • Fortalece los huesos y la apariencia de la piel.
  • Estimula la inmunidad.
  • Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, reduce la presión arterial, entre otras.
  • Ayuda al correcto funcionamiento del sistema digestivo.
  • Estimula el desarrollo cognitivo.
Recuerda que esta práctica debe estar complementada con otras acciones como:
  • Tomar abundante agua: esto te ayudará a mantenerte hidratado y a sentirte más lleno.
  • Duerme lo suficiente: la falta de sueño puede aumentar el apetito y los antojos, especialmente por los dulces procesados.
  • Mantente activo: el ejercicio regular te ayudará a controlar tu peso.
  • Es importante que antes de tomar cualquier decisión sobre el proceso de nutrición tanto de niños y adultos consultar a un nutricionista que pueda brindar la orientación requerida para tener una dieta equilibrada y evitar trastornos alimenticios, como la bulimia o la anorexia, que afectan principalmente a jóvenes con edades comprendidas entre 12 y 25 años.
  • Llevar una alimentación saludable es un proceso constante que requiere compromiso y disciplina. Sin embargo, no te desanimes si tropiezas en el camino. 
Lo importante es seguir adelante y aprender de tus errores para construir un estilo de vida más saludable y satisfactoria.