Elisa Rego entregó alma, cuerpo y cosas del corazón
Durante 90 minutos la cantante venezolana deleitó a su audiencia con lo mejor de su carrera e invitados especiales

ESTAMPAS

23/07/2021 11:00 am



Alessandra Hernández


Decía el escritor inglés Charles Dickens que un corazón amoroso es mejor y más fuerte que la sabiduría. Pero si se suman amor, sapiencia y pasión, el resultado es un live streaming el que ofreció Elisa Rego el pasado domingo 18 de julio. Desde Live Box Studios (en Doral, Miami) puntual, a las 7:00 p.m., inició el concierto con Blanco y negro. Ya en los primeros acordes el espectador advirtió que recibiría un evento de calidad.

Cada contenido que compartió en instagram (@elisaregomusic) para promocionar Cosas del corazón, los preparativos, ensayos, anécdotas del repertorio hasta el encuentro con los medios de comunicación (@jotaerremedios) que ofreció vía Zoom en días previos, daban cuenta de que Elisa no estaba preparándose para una cita cualquiera.

Fue su debut en ese formato y superó con creces toda expectativa. “Es la primera vez que va a quedar un documento de un show mío”, había dicho a los periodistas. 33 años de trayectoria condensados en una hora y media de pura esencia Rego.

 
La artista mantiene su espiagada figura

Ataviada con un vestido mini de lamé violeta, la cantante dejó ver que el inexorable paso del tiempo no ha mellado su espigada —y muy bien cuidada— figura. Una larga trenza postiza le daba un toque jovial.

Audio perfecto, visual importante: luces, colores, las proyecciones en las pantallas dispuestas como escenografía, tenían que ser excepcionales, aseguraba Elisa. Y lo fueron. Escogió a un equipo de primera: Iraima de la Rosa, Tata producciones, fue la productora del live; Rubén Belford, tuvo la responsabilidad de la dirección y de la dirección de fotografía; mientras que la dirección musical le tocó a Willie Croes, su compañero de vida, quien también se lució en el teclado.

El segundo tema fue Aire, de Mecano. No es una interpretación más, tiene su historia. Elisa cantaba una vez a la semana en un local de Las Mercedes llamado Fango. Una noche, la conocida corista Lili Ortiz se acercó al lugar con tres amigos que querían conocer a Elisa. Uno de ellos, de manera impertinente, la sorprendió con un beso en la mejilla y ella reaccionó empujándolo. Era Nacho Cano. Por eso en su repertorio nunca falta, por eso al terminar de cantarla cerró con un entusiasta ¡yes!


Mientras cantaba Tú sabes, se proyectaban imágenes vintage, alusivas al tango, a algún cabaret parisino y otras de corte romántico. Durante otros temas del concierto, fueron recurrentes escenas icónicas de Le voyage dans la Lune, de Georges Méliès, y de E.T., el extraterrestre.

La interacción con la audiencia, la poca en estudio y la innumerable virtual, fue constante. “Gracias a todos, bienvenidos a Cosas del corazón. Este es un día muy especial para mí, ya que puedo compartir con todos ustedes, aunque sea a distancia. Además me da la posibilidad de convivir con estos extraordinarios músicos”, expresó emocionada.

Seguiría Sospechas, luego su versión de Baila conmigo, éxito de Frank Quintero; Se derritió mi soledad, Libre de ti, “el tema que inició todo”, evocaría; Amándote, el sempiterno hit de Colina al que Elisa impregna de dulzura y fuerza a la vez; Joven marcaba la recta final.

Selva de gente buena

Las luces cambiaron de tonos fríos a los cálidos verdes y amarillos, colores de la bandera del país donde nació Elisa; con pájaros de fondo, esas tonalidades representaban asimismo “un lugar precioso, un lugar donde todo el mundo entrega amor, donde abunda la amistad y que además hay gente buena”, en clara alusión a Venezuela, el país que le pertenece. Comenzó a sonar Selva y Hugo Fuguet, quien durante toda la noche demostró su virtuosismo en la guitarra, dejó correr sus lágrimas.

La despedida se acercaba con Cosas del corazón, escrita por Fernando Osorio y Santiago Larramendi, llegó a su vida en el momento indicado: “La canción llegó a mí en plena pandemia, de manera inesperada y me trajo aquí con todos ustedes al concierto que estamos celebrando esta noche”. Mónica Guerrero, productora general y ejecutiva del evento, se la sugirió y ella la acogió. Escrita por Fernando Osorio y Santiago Larramendi, “tiene una gran fuerza y me marcó. La letra en general me impactó tanto que no hubo dudas de grabar esa canción”, manifestó una vez Elisa respecto a lo que significaba para ella. El escenario se tiñó de azul y violeta; detrás un gran reloj en forma de corazón.

Ricardo Bigai en el bajo, Luis García en la percusión, Jorge Guzmán en el saxo, Andreína Peralta en los coros y Adolfo Herrera en la batería demostraron una vez más talento y profesionalismo. Para Adolfo "trabajar con Elisa siempre es un placer y un orgullo. La energía de la banda fue maravillosa y nos conectamos con la música ¡súper rápido!". Impecable banda. El punto final de la primera parte llegó con Abismo de corazón, clave en su carrera

Un Bis VIP

Tal como lo habían anunciado, el espectáculo contaría con un encuentro íntimo al que asistirían invitados especiales. Para esta segunda parte, Rego lució el mismo modelo anterior, esta vez en plateado y con una cola de caballo lisa. 34 minutos duraría el bis. Inició con Frank Quintero y su guitarra. A dúo cantaron Química y recordaron que han sido amigos por muchos años. La generosidad de Elisa para quienes la rodean es ilimitada. Sin cortapisas elogia a sus colegas, reconoce méritos, los abraza, los aplaude.


Junto a Frank Quintero interpretó Química

La única invitada de la noche fue la sin par Diveana: “Un ser humano espectacular y una excelente cantante. Una de las mejores voces de mi país y hemos tenido la oportunidad de compartir muchos escenarios. Ella muestra la verdad y la fuerza de la mujer”, así presentó Elisa a su segunda compañera VIP antes de sumar voces en Tus ojos.


Diveana la acompañó en una versión acústica de Tus Ojos

Pedro Castillo, ex integrante de Aditus, entró de tercero para cantar eso que siempre ha habido entre él y Elisa: Algo eléctrico. Como buenos amigos y compañeros de trabajo, recordaron los años que formaron coros para otros: “Nos llamábamos Los pedantes”, recordó Elisa, ambos rieron.


Algo Eléctrico de Aditus fue el tema que cantó con Pedro Castillo

La invitación a su último invitado marcaba el final de la velada. Antes de cantar el tema homónimo del concierto, Elisa contó que Juan Carlos Pérez Soto la había llamado para decirle que grabara con ese invitado, cuya pluma no tiene parangón. Ese tema la inspiró para volver a los escenarios con éxito. Fernando Osorio entró al set, tomó la guitarra y unió su voz a la de Elisa para interpretar Cosas del corazón en una versión acústica.


Despidió el concierto junto a Fernando Osorio con Cosas del Corazón

Había prometido que sería un recorrido por su carrera “con muchísimo gusto y muchísimo amor. Algo distinto que no se haya hecho, no sonarán a los temas originales”. Cumplió. Los arreglos se escucharon refrescantes, contemporáneos. Es una de las voces femeninas más destacadas de Hispanoamérica, una música integral, no hay duda.

Soñar no es cosa de tontos, Elisa. Soñó con ofrecer un concierto intachable, perfecto. Lo logró. Su público, agradecido, la aplaudió, de pie, detrás de la pantalla: ¡bravo, Rego! Cosas del corazón. 

Facebook: Aless Hernández
Twitter: @alesshernandez

Fotografías: William Benshimol @wbenshi69