Pues, el príncipe William ha tomado la decisión de contratar a los abogados que defendieron a su madre, Lady Di, durante su separación del entonces príncipe Carlos. Por lo que este acto es inusual para la familia real británica y ha impactado a muchos observadores.
Como informó una fuente al Daily Mail, “William quería forjar su propio camino. No deseaba seguir confiando en los abogados de su padre. Así de sencillo. Desea ser auténtico”. Además, este anhelo de autonomía está en consonancia con declaraciones previas del príncipe, quien mencionó en una entrevista con la BBC en noviembre de 2024 que planea abordar las cosas de forma distinta, adecuándose a su propia generación.
Asimismo, el despacho legal elegido por William es Mishcon de Reya, conocido por haber sido el representante de Diana de Gales durante su famoso divorcio en 1996. Este despacho se destacó en ese momento por su enfoque estratégico y su capacidad de negociar acuerdos importantes para la princesa.
Es importante señalar que, en el transcurso del divorcio de sus padres, William consoló a su madre, quien a los 14 años perdió su título de “Su Alteza Real”. Según se cuenta, él le aseguró: “No te preocupes, mamá. Lo recuperaré cuando sea rey”. Esta expresión de apoyo refleja la fuerte conexión y lealtad que existía entre ellos.
Además, el movimiento legal del príncipe de Gales ocurre en un contexto donde otros miembros de su familia también han buscado la asistencia de abogados con experiencia en cuestiones reales. Por ejemplo, Charles Spencer, hermano de Lady Di, eligió a Fiona Shackleton para su divorcio de Karen Gordon. Shackleton es conocido por haber representado al rey Carlos III durante su separación de Diana y otras personalidades en situaciones similares.
Por último, la elección de William podría también estar motivada por su deseo de llevar a cabo sus asuntos legales y personales de manera diferente a la de su padre. Al seleccionar un equipo legal diferente, William reitera su intención de definir su propia identidad y estilo dentro de la monarquía.