Este año el día mundial del diseño interior se celebra el 25 de mayo. Es una efeméride creada por IFI (Internacional Federation of Interior Architecture/Design) para resaltar el valor de estas disciplinas que la mayoría asocia con la decoración, pero que en realidad inciden en la calidad de nuestra vida cotidiana.
Para festejar, entrevistamos a las diseñadoras Karla Venturelli, Ana Volante y Elisabeth Tsol, que representan un sector en el que se desenvuelven muchas mujeres, incluso a nivel de supervisión de obras.
Aunque ya tenía un título universitario obtenido en Venezuela, Karla Venturelli decidió formarse en Diseño Interior en los Estados Unidos, lo que le dio pie para fundar un estudio especializado en el área residencial.
Al finalizar la pandemia por Covid-19, se atrevió a abrir sede en Caracas, la cual ha resultado una grata sorpresa por el volumen de trabajo que atiende: “aunque mi fuerte es el sector residencial, el 80% de los proyectos que nos han surgido en Venezuela son comerciales y oficinas”, confiesa.
En la actualidad, Karla Venturelli Design mantiene equipos en dos ciudades. Para Latinoamérica, está atendiendo proyectos en Caracas, La Guaira, Valencia y un viñedo en México.
Diseño con alcance cultural
Ana Volante considera que el diseño interior está viviendo un buen momento, porque ya no se percibe como un lujo: “En pandemia, la gente pasó más tiempo en su casa y se dio cuenta de que ésta debe ser un espacio funcional, confortable y estético”, afirma.
Al frente de Volante Studio, la egresada del Instituto de Diseño Caracas favorece en su espacio exhibiciones y conversatorios sobre arte, pues tiene la certeza de que influye en la calidad de vida de las personas.
Bajo su supervisión laboran arquitectas y diseñadoras que conciben desde proyectos residenciales hasta espacios comerciales, siempre integrando el arte y los accesorios “curados”.
La clave es lo atemporal
Para Elisabeth Tsol y Luisa Martínez, fundadoras de Dual Arquitectura, la clave del éxito del diseño interior es la atemporalidad. Oriundas de Maracaibo, desde el año 2012 también ejecutan proyectos en Miami.
Al comparar lo que está ocurriendo en su ciudad y en Miami, Elisabeth Tsol, señala que “acá la gente ya entiende que la calidad del espacio afecta su bienestar”, aunque reconoce que todavía hay quienes se dejan arrastrar por las tendencias o por “lo que tiene fulano”.
Cuando aparece ese tipo de cliente, ellas lo envuelven en el proceso de diseño, guiándolo para que éste acompañe su estilo de vida. “El diseño interior tiene que ser como un traje a la medida”, asegura Tsol.
Consejos para viviendas reducidas
El diseño interior suele percibirse como caro, e inaccesible para muchos bolsillos. No obstante, las tres diseñadoras aseveran que es lo contrario, porque “con poco presupuesto, conviene contratar al profesional que le dé el mejor uso a los recursos a nivel de costo, calidad y función”.
Y si el problema es el espacio reducido, obsequian los siguientes tips:
- Uso del color: tonos claros o neutros como gris o beige en las paredes, brindan la sensación de amplitud visual. Puede combinarse con accesorios o una pared referencial en color fuerte, para dar el toque glamoroso.
- Buena iluminación: balancear la luz natural con la artificial, equilibrar la luz cálida y la fría.
- Acertada distribución del espacio.
- Muebles a la medida con almacenaje incorporado. Puede ser útil una pared multifunción.
- La biofilia: la incorporación de plantas en ciertos puntos puede brindar calidez a un espacio pequeño.
- La reconocida consigna funcionalista: “menos es más”. Es preferible un objeto decorativo grande que varios chiquitos, para limpiar visualmente las superficies.
En fin, el diseño interior no se trata de poder adquisitivo, sino de tomar las decisiones adecuadas.