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Ácido Poliláctico: La opción natural y efectiva en el mundo de la estética

Dentro de los diferentes tratamientos existentes, el ácido poliláctico (PLLA en inglés) ha adquirido popularidad, particularmente entre aquellos que defienden un enfoque estético fundamentado en la filosofía de “menos es más”. Sin embargo, ¿qué representa precisamente el ácido poliláctico y por qué se ha vuelto una elección predilecta en la estética contemporánea?

Pues, el ácido poliláctico es un compuesto sintético biocompatible y biodegradable, originado del ácido láctico, un compuesto que también está presente en nuestro organismo de manera natural, en particular en el metabolismo de los azúcares. Desde su invención en los años 90, el PLLA se ha empleado en varias aplicaciones médicas, entre ellas las suturas reabsorbibles, gracias a su seguridad y compatibilidad biológica.

En el ámbito de la estética, el ácido poliláctico se utiliza mayormente como un relleno facial para combatir la disminución de volumen y las arrugas. Se manifiesta en forma de microesferas encapsuladas en un gel, que se inyectan en la piel con el objetivo de fomentar la generación de colágeno, una proteína vital que preserva la firmeza y flexibilidad de la piel.

¿Por qué se ha convertido en favorito en la estética “menos es más”?

La perspectiva de belleza “menos es más” fomenta la naturalidad, eludiendo excesos y persiguiendo resultados delicados y equilibrados. Por diversas razones, el ácido poliláctico está perfectamente en sintonía con esta filosofía:

Estimulación de colágeno natural: A diferencia de otros rellenos que simplemente rellenan arrugas o pliegues, el PLLA incentiva la producción propia de colágeno. Esto significa que los resultados mejoran progresivamente en las semanas posteriores al tratamiento, logrando un aspecto más natural y duradero.

Resultados duraderos: Los efectos del ácido poliláctico pueden durar entre 18 y 24 meses, dependiendo del paciente y la zona tratada, lo que lo hace una opción eficiente y que requiere menos sesiones de mantenimiento.

Rejuvenecimiento sutil y progresivo: Gracias a su mecanismo de estimulación la síntesis de colágeno, el PLLA proporciona mejoras graduales, evitando el aspecto artificial o sobreequipado que a veces se obtiene con otros rellenos más voluminosos.

Seguridad y biocompatibilidad : Al ser un material biocompatible, el riesgo de reacciones adversas es mínimo. Además, al ser reabsorbible, no deja residuos permanentes en el organismo.

Es crucial consultar con profesionales acreditados para evaluar las mejores alternativas de acuerdo a las necesidades personales.

Este es particularmente recomendado para aquellos que buscan potenciar la reducción de volumen facial, tales como en las mejillas, líneas nasolabiales o zonas de disminución de firmeza, con resultados naturales y progresivos. No es la alternativa más adecuada para rectificar arrugas muy evidentes o para modificaciones inmediatas, pero sí para aquellos que desean un rejuvenecimiento discreto y prolongado sin necesidad de resultados desmedidos.

Vale destacar que el ácido poliláctico ha conseguido establecerse como una alternativa líder en la estética facial, en consonancia con las tendencias que aprecian la autenticidad y la naturalidad. Su habilidad para fomentar la generación de colágeno de forma segura y perdurable lo hace el preferido de aquellos que prefieren un “menos es más”, consiguiendo resultados que potencian la belleza natural sin intervenciones artificiales.

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