Luego de más de tres décadas de mantener el título de Jefa de Contenido de la edición estadounidense de la revista Vogue, Anna Wintour, quien se ha destacado en el mundo de la moda y el espectáculo, anunció que dejará su cargo y que su enfoque en la casa editorial Condé Nast tendrá un cambio drástico.
Se trata de una despedida a medias, ya que Wintour, de 75 años, se mantendrá como directora global de contenidos del grupo Condé Nast y como directora editorial global de todas las ediciones de Vogue y también como directora de contenido de la empresa global, Conde Nast. Esto significa que permanecerá a cargo de Wired, Vanity Fair, GQ, Condé Nast traveler, glamour, Bon Appetit, Tatler, World of Interiors and Allure, entre otras.
Luego de darse a concoer la noticia la Vogue dedicó una palabra a quien fue la editora de su versión estadounidense por 37 años: “He descubierto que mi mayor placer es ayudar a la próxima generación de editores apasionados en revolucionar el sector con sus propias ideas, respaldadas por una visión nueva y emocionante de lo que puede ser una gran empresa de medios. Y ese es exactamente el tipo de persona que necesitamos ahora para ser Director Ejecutivo de Vogue EE UU”.
Fue desde 1988 que Wintour llegó a la revista y con un trabajo y perfil impecable se abrió camino como una de las figuras más influyentes del periodismo de moda y revistas. En 1983 habría estado en la ahora desaparecida revista Harpers & Queen y ocupó el cargo de Editora Ejecutiva de British Vogue de 1985 a 1987, antes de entrar a la edición estadounidense.
Bajo su dirección Vogue fue vitrina para la presentación de grandes figuras en sus portadas que marcaron historia como la protagonizada por Richard Gere y su entonces mujer, Cindy Crawford, en 1992, o en mayo de 1989, por el futbolista argentino Digo Armando Maradona o en 1998 por la entonces Primera Dama de Estados Unidos Hillary Clintong.
Su rol en la marca no solo se dedicó a la lección del contenido publicado en las páginas de Vogue, sino se expandió a magnos eventos como el Vogue World y la Met Gala, solo son un guiño a su excelencia.
Durante su gestión, impulsó a diseñadores como John Galliano, Alexander McQueen, Marc Jacobs y Thom Browne, entre otros. Además, su figura fue la inspiración para la creación del personaje de Miranda Presley, interpretado por la actriz, en el film El diablo viste de Prada, la cual también ha sido adaptada a una obra de teatro en Broadway.