La inflación de estilo de vida (o lifestyle creep) es el fenómeno, que silenciosamente puede estremecer la estabilidad financiera personal, debido a que a medida que sus ingresos aumentan, se tiende a gastar más para mejorar el nivel de vida, pero el efecto es contrario, ya que elevan el riesgo de tener más deudas.
Un riesgo silencioso para tu economía
Al subestimar el impacto que las compras compulsivas, pueden tener en nuestras finanzas, te vuelves incapaz de ahorrar para lograr las metas a largo plazo o tener recursos para solventar cualquier eventualidad.

Ante este panorama es importante establecer límites y actuar de forma consciente al momento de hacer uso del dinero. Aquí tienes cinco estrategias para evitar caer en esta trampa:
Dile sí al ahorro
La mejor manera de evitar excederse en los gastos es establecer un presupuesto con montos para costear tus necesidades y ahorrar, te da control sobre tu dinero para construir tu futuro, en lugar de financiar un presente lleno de lujos que no necesitas.
Define metas financieras claras
Tener metas claras te da un propósito para tu dinero y te ayuda a priorizar el ahorro sobre las compras innecesarias. A menudo, las compras impulsivas son las que más contribuyen a la inflación de estilo de vida.
Mantén tus gastos fijos bajos
Los gastos fijos son los más difíciles de reducir si tus ingresos bajan, lo que te hace más vulnerable financieramente.
Aprecia lo que ya tienes
La gratitud es una herramienta poderosa. En lugar de enfocarte en lo que te falta, valora lo que ya posees. Esto te ayuda a encontrar la felicidad en tu situación actual, reduciendo la necesidad de comprar cosas nuevas para sentirte bien.
Evitar la inflación de estilo de vida no es privarse de todo, sino tomar decisiones inteligentes para que tus ingresos trabajen para ti, construyendo un futuro financiero sólido en lugar de un presente lleno de gastos innecesarios.