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El Páramo de la Culata: un destino para la aventura

Este es uno de los páramos mas altos de Venezuela

Bajo las cumbres más altas de Venezuela se encuentra un paraje donde se respira aire puro y las nubes envuelven a sus visitantes. Hablamos del Páramo de La Culata, en la Sierra Nevada del estado Mérida.

En este santuario andino, el paisaje muta de verdes intensos a la paleta de ocres, marrones y plateados que caracterizan la alta montaña cubierta de arbustos, helechos y musgo, que son el hogar de una fauna diversa.

La vegetación está adaptada a las condiciones extremas de frío, humedad y altitud

 En el páramo, donde la naturaleza se presenta en su forma más pura y majestuosa, los icónicos frailejones se erigen como centinelas de la niebla, esas plantas endémicas que custodian el ecosistema y nos recuerdan la fragilidad y la belleza de este mundo.

 El paisaje está salpicado por lagunas morrénicas de origen glaciar, como la famosa Laguna Carbonera, uno de los lugares que puede visitar invita a la introspección y a la aventura en partes iguales. Desde puntos panorámicos, la perspectiva se extiende, ofreciendo postales de los valles y la propia ciudad de Mérida a la distancia.

Sus montañas brindan una vista panorámica del paisaje

Trekking y senderismo

Este lugar es un paraíso para los amantes de las caminatas, con rutas que van desde sencillos recorridos por los paradores turísticos, hasta desafiantes expediciones a picos cercanos como el Pan de Azúcar, el Pico El Águila, la Laguna de Guaches, entre otros.

Para un ritmo más pausado, puedes disfrutar de paseos a caballo, una forma tradicional y amable de explorar las laderas y los riachuelos, que te conecta íntimamente con la vida rural andina.

Este destino evoca el espíritu de aventura

Además, en sus espacios se encuentran restos arqueológicos de pueblos indígenas que han vivido allí desde la época precolombina. 

Aquí, la belleza no solo está en el paisaje, sino en el calor de los lugareños. Los paradores y fincas de la zona son una parada obligatoria, donde puedes conocer la trucicultura y degustar la gastronomía típica andina.
¿Cómo llegar?
 
Luego de llegar a la ciudad de Mérida por la carretera Transandina, cruce en U en la llamada curva Lola y tome el camino recto donde señalan San Javier y Valle de La Culata.
 
Es importante recordar que a esta altura  el frío es intenso y el aire es menos denso, por lo cual es esencial llevar ropa abrigada para permitir que tu cuerpo se adapte y así evitar el «mal de páramo».

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