La temporada decembrina es esa época del año donde queremos renovar los espacios del hogar, nuestro armario y dar regalos a los familiares y amigos, pero cada uno de estos actos tiene un denominado común que son las compras que puede convertirse en un desafío para las finanzas personales, con gastos que a menudo superan el presupuesto y generan estrés y remordimientos.
Aprender a manejar el dinero durante estas fechas es fundamental para disfrutar plenamente de las fiestas sin preocupaciones ni culpas que afecten nuestro bienestar emocional y económico.
La clave está en aplicar un método simple, pero poderoso que te permitirá comprar con responsabilidad, como la regla 50/30/20 que consiste en reserva el 50% de tus ingresos para necesidades básicas, el 30% para gustos y deseos, y el 20% para ahorro o pago de deudas.

Esto también implica realizar una planificación previa que contemple las compras esenciales, una lista con las personas a quienes deseas dar un obsequio y los posibles gastos adicionales contemplados en un monto realista basado en los ingresos económicos.
Aprovecha las ofertas, promociones y compara los precios antes de adquirir el producto para controlar el gasto.
No todo debe ser costoso
Al momento de remodelar los espacios del hogar, revisa los elementos decorativos y muebles que ya tienes y evalúa cuáles pueden integrarse al nuevo estilo con pequeños cambios, como pintar, reubicar o combinar diferente.
También, prioriza reutilizar adornos, textiles y materiales, renovándolos con creatividad, y solo compra lo indispensable para complementar el ambiente festivo. Así, transformas tu hogar con bajo presupuesto y sin desperdicio, logrando un estilo actualizado de forma práctica y sostenible.
En el caso de adquirir ropa nueva, opta por prendas que puedas combinar con las que ya tienes en tu armario, ya sea por color o diseño.
Los regalos hechos a mano, experiencias compartidas o detalles personalizados tienen un valor emocional que supera lo material.