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Polvos fijadores vs polvos de acabado: ¿cuál usar y cuándo?

Las altas temperaturas del verano elevan la sudoración y el exceso de brillo en la piel, dos factores que pueden arruinar tu maquillaje, por lo que es esencial sellarlo con polvos.

Sin embargo, la gran cantidad de opciones disponibles puede resultar abrumadora, y seleccionar el polvo equivocado puede ser la clave que distinga un look exitoso de uno desastroso. Para evitar un acabado pesado y lograr un efecto elegante y duradero, elija correctamente es vital.

En esta oportunidad te explicamos en qué consiste cada uno y cómo y cuándo utilizarlos para potenciar tu rutina de cuidado de la piel.

¿Qué son los polvos fijadores?

Tal como su nombre lo sugiere, los polvos fijadores son utilizados para asegurar el maquillaje, lo que significa que lo sellan y permiten que permanezca intacto y sin alteraciones el mayor tiempo posible. Para conseguir esto, suelen ofrecer un efecto que reduce el brillo y contienen componentes que regulan la generación de grasa.

Pueden presentarse tipos sueltos o compactos, asimismo, pueden tener un tono o ser totalmente transparente. Son perfectos para pieles que son normales a grasas, pero las claves para evitar un acabado pesado y completamente mate están en la técnica adecuada de aplicación y, por supuesto, en la elección acertada del producto.

¿Cómo se usan?

Se aplica después de la base y el corrector, empleando una brocha grande y suave o una esponja. Se recomienda aplicar una cantidad moderada para no obtener un acabado excesivamente polvoriento, y difuminar bien para lograr un efecto natural.

¿Cuándo utilizarlos?

Perfectos para fijar el maquillaje por varias horas, especialmente en climas húmedos o calurosos. También son útiles para matificar áreas grasas del rostro y mantener el maquillaje intacto durante eventos largos o sesiones fotográficas.

¿Qué son los polvos de acabado?

Conocidos como polvos translúcidos o sueltos, son aquellos sumamente delicados disponibles en varias tonalidades. Puede haber tonos amarillos, naranja claro, translúcidos o rosados, gracias a Huda Beauty.

Estos ofrecen un efecto similar al de un filtro fotográfico, pero en la vida real. Alisa los bordes del maquillaje, reduce la apariencia de líneas finas y arrugas, proporciona un brillo a la piel y disminuye la visibilidad de los poros. Pueden considerarse como la cereza del pastel en la rutina, y aunque tienen la capacidad de asegurar la base del maquillaje, esa no es su función principal.

¿Cómo se usan?

Se distribuyen sobre todo el rostro, enfocándose en las zonas que tienden a brillar más, como la zona T (frente, nariz y mentón). Se aplica con una brocha grande y suave mediante movimientos circulares para garantizar una distribución uniforme del producto.

¿Cuándo utilizarlos?

Son ideales para un acabado final, logrando una piel más suave y mate. Son ideales para un acabado final, logrando un resultado más suave y mate. También son útiles para eliminar el exceso de brillo en el rostro y difuminar líneas o imperfecciones, logrando un efecto más natural y pulido.

Utiliza polvos fijadores cuando necesites sellar tu maquillaje y los polvos de acabado para difuminar los poros, igualar la textura y aportar luminosidad a la piel

¿Cuál es la diferencia principal?

Polvos fijadores :

  • Su función principal es sellar y estabilizar el maquillaje para prolongar su duración.

  • Contribuyen a controlar el exceso de grasa y reducir el brillo a lo largo del día.

  • Generalmente se aplica después de la base y otros productos cosméticos para asegurar que todo se mantenga en su sitio.

Polvos de acabado:

  • Se emplean para brindar un acabado suave, uniforme y resplandeciente a la piel.

  • Pueden ofrecer un toque mate, satinado o brillante, dependiendo del tipo de polvo.

  • Se usan al concluir el maquillaje para mejorar la presentación y unificar el estilo.

En pocas palabras, mientras que los polvos fijadores se enfocan en alargar la durabilidad y controlar el brillo, los polvos de finalización están diseñados para realzar el aspecto visual final, agregando la textura y el acabado deseados a la piel.

Conocer la diferencia entre polvos fijadores y de acabado te ayudará a mejorar tu rutina de maquillaje y lograr un aspecto más duradero, natural y cómodo. Utiliza cada uno según la situación y las exigencias de tu piel, y verás cómo tu maquillaje se mantiene perfecto durante horas. Ten presente que la aplicación adecuada y la elección de los productos correctos para ti son fundamentales.

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