Ponte tus zapatos más cómodos, porque la aventura por las calles más hermosas del planeta, que parecen sacados de un cuento, está a punto de comenzar.


San Miguel de Allende, México: historia colonial y color

Las calles de San Miguel de Allende, especialmente la icónica Calle Aldama, son un laberinto de belleza colonial. La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, deslumbra con sus fachadas de tonos ocres, terracotas y amarillos intensos, adornadas con herrería forjada y macetas colgantes. Sus calles empedradas y a menudo inclinadas, conducen invariablemente a la Parroquia de San Miguel Arcángel. Recorrerlas es experimentar la rica historia virreinal mexicana en cada paso, en un ambiente que combina el arte barroco con la vitalidad cultural contemporánea.
Brujas, Bélgica: viaje a la Edad Media

Brujas, en la región de Flandes, apodada la «Venecia del Norte», tiene calles que parecen congeladas en el tiempo. Sus estrechas vías empedradas, como las que rodean el Rozenhoedkaai (Muelle del Rosario), reflejan la magnificencia de su época medieval. Las casas de ladrillo con gabletes escalonados se alzan a lo largo de los canales, creando un ambiente de romance y misterio. Caminar por sus calles, muchas de ellas peatonales, es una inmersión completa en la arquitectura gótica flamenca, donde cada edificio cuenta una historia de comerciantes y artesanos.
Lombard Street en San Francisco, California: la curva más famosa

San Francisco es sinónimo de colinas empinadas, pero ninguna calle es tan pintoresca como Lombard Street, a menudo referida como «la calle más tortuosa del mundo». Este tramo, ubicado entre Russian Hill y Hyde Street, presenta ocho curvas cerradas en una sola cuadra, diseñadas para reducir la pendiente de la colina. Bajarla en coche o simplemente admirarla desde abajo, flanqueada por cuidados jardines de hortensias y edificios victorianos, es una experiencia única que encapsula la topografía y el ingenio urbanístico de la ciudad.
Córdoba, España: el encanto de las flores

Las calles de Córdoba, especialmente las del Barrio de la Judería y la famosa Calleja de las Flores, son un testimonio del legado multicultural de Al-Ándalus. Estas vías estrechas y encaladas se distinguen por sus paredes adornadas con macetas de geranios, claveles y petunias que crean un estallido de color sobre el blanco cegador. La Calleja de las Flores es particularmente icónica, ofreciendo un marco perfecto para una vista del minarete de la Mezquita-Catedral. Es un laberinto que invita a la calma y la introspección, reflejando la belleza íntima de los patios andaluces.
Rua do Bom Jesus, en Brasil: el corazón vibrante e histórico del Recife Antiguo

Conocida anteriormente como la «Rua dos Judeus», es famosa mundialmente por su belleza y sus coloridos caserones coloniales perfectamente conservados.
Este paseo es un verdadero viaje en el tiempo, albergando la Sinagoga Kahal Zur Israel, la primera sinagoga construida en todas las Américas, un hito de gran relevancia cultural. Los domingos, la calle se transforma en un animado centro con una feria de artesanía y cultura. Es un punto turístico imprescindible que mezcla arquitectura, historia y el vibrante espíritu nordestino de Brasil.