Esta crema fría de remolacha es una verdadera joya culinaria que cautiva el paladar con su textura es aterciopelada, sedosa y ligera, ideal para un entrante veraniego.
De ella se puede extraer azúcar y el pigmento natural “rojo remolacha” que se emplea en la industria agroalimentaria para colorear determinados alimentos. Por lo general se vende en manojos. Éstos deben tener hojas verdes. Es preferible comprarlas con raíces de tamaños similares para que el tiempo de cocción sea el mismo y así todas queden blandas por igual.

Crema fría de remolacha con queso crema y eneldo
Ingredientes
(6 personas)
(6 personas)
● 1 litro de caldo de pollo
● 6 remolachas
● 1 paquete de cebollines
● 2 cdas. de mantequilla
● 3 cdas. de azúcar
● 1 queso crema de 225 g
● Eneldo
● Sal y pimienta al gusto
● 6 remolachas
● 1 paquete de cebollines
● 2 cdas. de mantequilla
● 3 cdas. de azúcar
● 1 queso crema de 225 g
● Eneldo
● Sal y pimienta al gusto

Preparación:
Hervir, por una hora, las remolachas en agua —suficiente para que las cubra— con las tres cucharadas de azúcar. Al estar blandas, escurrirlas y pelarlas. Preparar un gustoso caldo de pollo. Picar los cebollines y sudarlos en mantequilla. Licuar las remolachas con el caldo y los cebollines. Agregar la sal y la pimienta negra. Colocar la crema de remolacha lista en la nevera, por varias horas, para que esté fría al momento de servir. Adornar con una cucharada de queso crema y una ramita de eneldo.
NOTA:
• Se puede tomar caliente.
• Puede sustituir el queso crema por crema de leche o queso de cabra.
• Puede servirla en tazas o en vasos de shot.