¿Buscas transformar tus espacios con una estética que combine la calidez artesanal con la elegancia minimalista? El estilo noretnic es la tendencia perfecta para decorar tus paredes y aportar un toque de serenidad y sofisticación. Esta corriente, que se desliga de los motivos étnicos específicos para abrazar la esencia del trabajo manual y las texturas naturales, es ideal para quienes buscan ambientes acogedores pero sin sobrecargas.
El noretnic se inspira en lo orgánico, lo táctil y lo auténtico. Paraca decorar las paredes bajo esta premisa, piensa en elementos que hablen por sí mismos a través de su materialidad. Los tejidos naturales son los protagonistas: desde tapices de macramé con diseños geométricos sutiles, hasta cestas y platos decorativos de fibras vegetales como el yute, el ratán o la rafia. Opta por piezas con entramados interesantes y relieves que aporten profundidad sin necesidad de colores vibrantes.
Claves para aplicar el estilo noretnic en tus paredes
- Paleta de colores neutros: La base de una pared noretnic son los tonos tierra, blancos rotos, beiges, grises suaves y ocres claros. Estos colores permiten que las texturas y las formas de los elementos decorativos resalten.

- Texturas artesanales: Coloca piezas tejidas a mano, como alfombras pequeñas colgadas verticalmente, atrapasueños sencillos o tapices con flecos delicados. La imperfección de lo hecho a mano es un valor añadido.
- Minimalismo consciente: No se trata de llenar cada espacio. el estilo noretnic apuesta por menos es más. Selecciona algunas piezas clave y dale aire para que respiren. Una composición de dos o tres elementos en diferentes tamaños puede ser más impactante que una pared saturada.
- Materiales naturales: Complementa con espejos con marcos de madera o bambú, estanterías flotantes con adornos cerámicos sin esmaltar, o incluso ramas secas decorativas que aporten verticalidad y un toque silvestre.