Hay lugares en los que, sin duda, la Navidad cobre vida y se vive con una magia especial e inolvidable. Ciudades que, ya sean bajo un manto blanco de nieve o simplemente iluminadas con miles de luces festivas, se transforman en escenarios encantadores.
Pasear por sus calles durante las fiestas es sumergirse en un ambiente de alegría y tradición, donde los mercadillos se llenan de gente disfrutando del vino caliente, mientras las fachadas se visten con decoraciones luminosas que generan un ambiente cálido y acogedor.
En esta oportunidad te brindamos un tour por varios destinos, que no solo ofrecen postales navideñas impresionantes, sino también la oportunidad de sentir la esencia auténtica de la Navidad con su tradición, aromas, sabores y sonidos.
París, Francia
En esta temporada París se transforma en un espectáculo de luces y magia. Las emblemáticas avenidas como Champs-Élysées y la Avenue Montaigne se iluminan con miles de luces centelleantes, creando un ambiente festivo inolvidable. Destacan los mercados navideños del Jardín de las Tullerías y Notre-Dame, donde artesanía, gastronomía y tradiciones se combinan.

El Hôtel de Ville, con su fachada iluminada y pista de patinaje, ofrece un espectáculo de luces que fascina a locales y turistas. No faltan los escaparates de grandes almacenes como Galeries Lafayette, con decoraciones temáticas impresionantes. Además, pasear por Montmartre y Bercy Village permite disfrutar de la esencia parisina en pleno invierno. París es un destino imprescindible para vivir la Navidad con cultura, sabor y mucho encanto.

Las primeras decoraciones navideñas en los grandes almacenes parisinos, como Galerías Lafayette, comenzaron en 1912 con la iluminación de su fachada, instalando poco después el primer árbol de Navidad interior en los años 1920. Desde 1945 se sigue una temática anual para la decoración.
Colmar, Francia

Seguimos en este pueblo de cuento de hadas. Sus calles empedradas y casas de entramado de madera decoradas con luces y detalles festivos crean un ambiente confortable único.

En su estadía podrá visitar uno de los mercados navideños más encantadores de la región de Alsacia, y degustar especialidades locales, como el vin chaud (vino caliente) y productos artesanales. Además, su arquitectura renacentista y gótica hacen el paseo inolvidable.
Las tradiciones navideñas en Colmar se remontan al menos al siglo XIX, reflejando las antiguas celebraciones alsacianas que datan de esa época con mercados y decoraciones tradicionales que han evolucionado hasta hoy, manteniendo un fuerte vínculo con su historia.
Londres, Reino Unido

Esta urbe es una de las ciudades más iluminadas. Sus calles como Oxford, Regent Street y los mercados navideños, como Winter Wonderland en Hyde Park, son todo un espectáculo que ofrece atracciones, comida tradicional y actividades para toda la familia. Tampoco dejar disfrutar de una visita guiada por lugares emblemáticos como el Palacio de Buckingham y Trafalgar Square, que se decoran con árboles y luces navideñas.

La iluminación de los espacios de esta urbe data de finales del siglo XIX, cuando el Teatro Savoy se convirtió en el primer edificio que se iluminó totalmente con luz eléctrica, dando inicio a la tradición que luego se extendió a las calles principales de la ciudad como Oxford Street.
Madrid, España

Esta ciudad no solo cobra con su vida urbana en esta temporada, sino también con sus tradiciones auténticas. La Plaza Mayor se llena de casetas con belenes, artesanías y dulces típicos como los turrones. Las luces decorativas en lugares como la Gran Vía y la Puerta del Sol crean un ambiente cálido y festivo a pesar del frío invierno.

Además, los conciertos y eventos culturales que ofrece la ciudad en esta época complementan la experiencia. La decoración navideña empezó a tomar forma en las calles principales como la Puerta del Sol en los años 1950, con la instalación de luces y adornos que desde entonces se han convertido en un clásico anual.
Praga, República Checa

Aquí las fiestas son un verdadero espectáculo visual gracias a sus famosos mercados navideños en la Plaza de la Ciudad Vieja, la Plaza Námestí y la Plaza Wenceslao. La arquitectura medieval y barroca de la ciudad, combinada con luces y decoraciones tradicionales, crea un ambiente mágico. Además, se puede disfrutar de vinos calientes, dulces típicos y artesanías locales mientras se camina por sus encantadoras calles empedradas.

Los mercados navideños de Praga, especialmente en la Plaza de la Ciudad Vieja, datan del siglo XVI, aunque las decoraciones y luces modernas comenzaron a implementarse en el siglo XX con el auge del turismo de la temporada.
Nueva York, Estados Unidos

Conocida por ser el escenario para la grabación de varios films, entre ellos Home Alone 2, esta ciudad es uno de los destinos navideños más icónicos del mundo. El árbol de Navidad del Rockefeller Center es una atracción mundialmente conocida, así como las ventanas iluminadas de tiendas en la Quinta Avenida. Los mercados como el de Bryant Park y las actividades en Central Park, junto con shows de Broadway con temática navideña, hacen de esta ciudad un lugar vibrante para pasar las fiestas.
La iluminación del árbol de Rockefeller Center comenzó en 1933 y representa uno de los primeros grandes eventos navideños urbanos con luces que dieron fama mundial a la ciudad durante la temporada de Navidad.