Traza la línea de la belleza con ELIE SAAB NOVIAS PRIMAVERA VERANO 2026, una colección que transforma a cada novia en una obra de arte atemporal. En un magistral juego de contornos, volúmenes y texturas, refinado con exquisitos detalles y adornos artesanales, cada vestido único nos lleva a un reino elevado de elegancia y romanticismo.
Cuando un soplo de inspiración recorre el desván de un artista, una galería de figuras esculpidas cobra vida. Las curvas clásicas de un vestido marfil florecen a la luz para revelar sutiles aplicaciones florales. Una columna cristalina deja entrever una piel luminosa, que se eleva sobre mangas transparentes sin hombros o se desliza entre los pliegues de una brillante sobrefalda.
Un vestido de novia en forma de campana, sereno en reposo, susurra en movimiento con abundantes flores de organza, lentejuelas y perlas. El tul con tirantes evoca un mármol fluido y lechoso hasta que sus cien brotes de plumas atrapan la brisa. Y un liso vestido sin tirantes imita a una estatua impecable, si las estatuas estuvieran hechas de seda.
Las transformaciones se despliegan a medida que las siluetas empiezan a cambiar ya desplazarse. Una cascada de tul, salpicada de hojas brillantes, cae y deja al descubierto una falda aerodinámica. Un corpiño trenzado y estructurado adquirió dramatismo con una falda ondulante de seda y gasa, o elegancia con una cola de encaje de sirena. Los velos vienen bordados o lisos, las mangas brillantes dan paso a brazos sin adornos, y los boleros artísticamente drapeados se deslizan desde los hombros para una revelación impresionante.