¿Te has quedado suspirando frente a la alfombra roja pensando que ese estilazo de tu celebridad favorita es inalcanzable? Piensa otra vez. La buena noticia es que puedes canalizar tu estrella interior sin necesidad de un ejército de estilistas ni una cuenta bancaria estratosférica. La clave está en identificar los elementos clave y encontrar versiones accesibles para tu armario.
Empecemos con el “effortless chic” de las reinas del street style como Hailey Bieber o Kendall Jenner. Su fórmula mágica suele incluir prendas básicas de calidad: camisetas oversized, pantalones rectos o de tiro alto, zapatillas deportivas cool (las chunky siguen pegando fuerte) y una buena dosis de actitud. El truco está en los accesorios: gafas de sol statement, bolsos cruzados y joyería minimalista pero con personalidad. Invierte en unos buenos jeans, una blazer versátil y unas sneakers de tendencia.
Si lo tuyo es un rollo más bohemio y relajado al estilo de Zoë Kravitz o Vanessa Hudgens, apuesta por vestidos fluidos con estampados florales o étnicos, botines cómodos, sombreros de ala ancha y capas de collares y pulseras. Los tejidos naturales como el lino y el algodón son tus aliados. Busca en tiendas vintage o de segunda mano para encontrar piezas únicas con ese aire desenfadado y auténtico.
Para las que aman el glamour y la sofisticación, inspírense en Zendaya o Anya Taylor-Joy. No se trata de ir vestida de gala a la oficina, pero puedes adaptar sus siluetas elegantes con faldas midi de tiro alto, blusas de seda o satén, pantalones palazzo y americanas estructuradas. Los tacones sensatos pero con estilo (las kitten heels están de vuelta) y los bolsos de mano elegantes completarán el look. Unos buenos pendientes dorados o plateados elevarán cualquier conjunto básico.
La clave para reproducir estos estilos de celebridades sin arruinarte está en ser observadora y estratégica. Identifica las siluetas, los colores y los accesorios recurrentes en sus looks. Luego, busca versiones similares en tus tiendas favoritas o incluso rebusca en tu propio armario. A veces, solo se trata de combinar las prendas de una manera diferente. No te obsesiones con las marcas de lujo; la confianza y la actitud son los mejores accesorios.
