El Trooping the Colour es siempre una ocasión para que Kate Middleton, demuestre toda su elegancia, y está no ha sido la excepción, ya que ha sido una de las mejores vestidas de esta celebración.
Miles de personas se congregaron para ver los desfiles en el centro de Londres, que continuaron por el paseo del Mall hacia el Palacio de Buckingham, viendo llegar a los miembros de la familia real en sus carruajes entre ellos la princesa de Gales, quien estuvo acompañado su esposo, el principe William, y sus hijos George, Charlotte y Louis.
En esta ocasión lució un deslumbrante vestido-abrigo de lana color azul turquesa con solapas y puños color blanco marfil de Catherine Walker, así como un sombrero de ala ancha a juego con un escultural motivo, diseñado por Juliette Botterill.
Las joyas también son clave de los looks de la princesa, y hoy no fue diferente, ya que optó por un broche del regimiento de la Guardia Irlandesa (un guiño a su papel como coronel de este destacamento) y aretes que pertenecieron a la Reina Isabel II.
Por su parte, la princesa Charlotte se vistió a juego, con un vestido de un tono similar al de su madre, que llevaba un lazo blanco en la cintura y zapatos planos blancos, con su larga cabellera recogida en una trenza. Mientras que sus hermanos los príncipes George y Louis llevaron un traje azul marino, con camisa blanca y corbata roja.
El el rey Carlos III y la reina Camilla aparecieron en su carruaje por el paseo del Mall. La reina consorte lució un vestido de casaca blanca y sombrero de ala ancha a juego, y añadió el broche de la Guardia de Granaderos de la difunta Reina Isabel II.
Cabe destacar, que en esta edición los miembros de la familia real que participaron tuvieron otro detalle sartorial: el Rey Carlos pidió que llevaran brazaletes negros en señal de respeto a las víctimas del reciente accidente aéreo de Air India.
Con más de 250 años de historia, el Trooping the Colour se ha consolidado como una de las celebraciones más emblemáticas de la monarquía británica. Esta tradicional exhibición militar congrega a más de 1.400 soldados, 200 caballos y 400 músicos en un despliegue festivo que avanza desde Buckingham Palace hasta Horse Guards Parade, culminando con el ya icónico saludo desde el balcón real.
