La Inteligencia Artificial (IA) ha causado un gran revuelo debido a los cambios que ha traído consigo en diversas áreas de la sociedad, desde sus aplicaciones en el campo del entretenimiento, los dispositivos móviles, industrial, acceso a la información hasta el ámbito de la salud.
Pese a que muchos consideran que la incorporación de la AI en dicho sector no se ha dado de forma ampliada ha mejorado la capacidad de los expertos de la medicina en la toma de decisiones clínicas, diagnóstico, análisis de imágenes, la optimización de tratamientos personalizados o la atención de pacientes a distancia a través de la telemedicina o aplicaciones digitales.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
Esta novedad tecnológica es un campo de la informática, cuyo origen se remonta a 1943 con la publicación del artículo “A Logical Calculus of Ideas Immanent in Nervous Activity” donde los científicos de Warren McCullough y Walter Pitts presentaron el primer modelo matemático para la creación de una red neuronal, y se basa en algoritmos que funcionan a través de las llamadas “redes neuronales artificiales” -ANN, por sus siglas en inglés- para procesar de forma automatizada y precisa grandes cantidades de datos.
Sin embargo, no toda la inteligencia artificial es igual; ya que hay diferentes tipos, desarrolladas con su propio enfoque y métodos orientados a la necesidad del sector. Un ejemplo es el aprendizaje automático, uno de sus subcampos, aplicado a la hora de usar diversas fuentes de datos para determinar patrones complejos.
El derecho a la salud, un reto global
Uno de los principales problemas a nivel global es la falta de acceso a la atención médica. Según “el Consejo de la OMS sobre los Aspectos Económicos de la Salud para Todos, al menos 140 países reconocen la salud como un derecho humano en su constitución. Sin embargo, ninguno de ellos promulga ni aplica leyes que garanticen a sus poblaciones el derecho a acceder a los servicios de salud. Ello explica que al menos 4500 millones de personas —más de la mitad de la población mundial— no estuvieran plenamente cubiertas por servicios de salud esenciales en 2021”.
En ese sentido la OMS plantea que este 2024, casi 300 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria y protección, y se estima que 166 millones de personas necesitarán atención médica una realidad se agudiza cada vez más debido al costo elevado que representa para los países garantizar a sus pobladores este derecho, los conflictos bélicos en algunas regiones y la incidencia de los desastres naturales.
Adicionalmente, el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónica, que representan casi tres cuartas partes de las muertes anuales en el mundo, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Cabe destacar que el desarrollo global de la IA en general está liderado por varias naciones, entre estas: Estados Unidos, China, Israel, Reino Unido y Canadá.
En el caso de Latinoamérica destacan Brasil, donde el Portal Telemedicina ha creado un software que recopila la información del paciente y hace el triaje de acuerdo con resultados de sus últimos análisis para priorizar emergencias en la lista de espera, predecir el diagnóstico y las conclusiones médicas.
Por otro lado, en Chile, TeleDx ha desarrollado un sistema con IA denominado DART que para detectar y prevenir la retinopatía diabética, la causa de ceguera de mayor crecimiento en el mundo.
¿Qué benéficos brinda la AI a la medicina?
Ante este panorama la tecnología ha ampliado las posibilidades para facilitar la atención de los pacientes a través de la AI, que surge como una alternativa que además de la automatización de tareas reduce costos lo que redunda en una mejor distribución de los servicios de atención médica de forma masiva.
Prevención de enfermedades
Estudios publicados en la revista Nature Medicine revelan que esta herramienta es capaz de detectar patologías, con señales tempranas, como las enfermedades oculares con una precisión del 94%, en comparación con el 91% de los expertos en oftalmología; también diagnosticar la enfermedad de Alzheimer con una precisión del 96%.
Por otro lado, una investigación difundida en la revista ‘Annals of Oncology’ encontró que un algoritmo de esta tecnología puede diagnosticar el melanoma con una precisión del 95%, a través de imágenes de lesiones de la piel en comparación con el 86% de los dermatólogos, entre otras enfermedades.
Además, la revista ‘Journal of Neurosurgery’ encontró que el uso de robots, con estos sistemas operativos, para realizar la extirpación de tumores cerebrales es más seguro y preciso que los métodos convencionales.
Desarrollo y aplicación de los tratamientos
Igualmente, IA puede ser utilizada para desarrollar nuevos de fármacos y el suministro de tratamientos personalizados para pacientes basados en su perfil genético, historial médico y otros factores individuales, lo que puede reducir los efectos secundarios.
Diagnósticos médicos
En la actualidad se están utilizando para analizar tomografías computarizadas, rayos X, resonancias magnéticas para detectar lesiones.
Asimismo la oportunidad de monitorear de forma remota a los pacientes a través de dispositivos portátiles, como los rastreadores de actividad física y los relojes inteligentes.
Capacitación del personal médico
A su vez, está mejorando los métodos de aprendizaje de los profesionales sanitarios mediante la simulación de intervenciones reales y el uso de prótesis de extremidades dirigidas por IA que permite a las personas tener un control sobre sus movimientos.
Desventajas de la IA en medicina
Pese a su amplio potencial la Inteligencia Artificial también tiene algunos riesgos considerables que debes considerar en su implementación entre ellos el temor que ha despertado entre los integrantes del personal médico, ante su posible sustitución, ya que esta puede atender a más personas en menos tiempo lo que podría generar una reducción de personal en los centros de salud donde sea implementada.
La privacidad y la violación de los datos de los pacientes son otras de las inquietudes manifestadas por algunos expertos junto a la probabilidad de la interpretación errónea de los datos, debido a que los sistemas de IA pueden malinterpretar la información de los casos que no sean bien representados en los datos de entrenamiento, lo que lleva a diagnósticos o planes de tratamiento incorrectos.
A medida que la tecnología avance, es probable que surjan nuevas formas en las que la IA pueda mejorar la atención médica y la calidad de vida de los pacientes.