La salud mental materna: un pilar fundamental para el bienestar familiar

A menudo, las madres se encuentran navegando entre las expectativas sociales y las presiones internas, factores que pueden impactar significativamente su bienestar mental. Sin embargo, la salud mental materna no es solo un aspecto importante, sino un pilar fundamental que merece nuestra más profunda atención y cuidado, no solo por la madre, sino por el florecimiento de toda la familia.

La psicóloga Pierina Rodríguez subraya la importancia vital de priorizar la salud mental de la mujer desde el embarazo, un período marcado por una intensa danza hormonal y transformaciones físicas significativas. “Si la madre no se encuentra fortalecida física y emocionalmente para recibir a su bebé, puede ser más vulnerable a la depresión posparto, una condición sería que, en casos extremos, puede poner en riesgo su vida y la del recién nacido”.

Rodríguez señala una realidad preocupante: la tendencia a centrar la atención y el apoyo casi exclusivamente en el bebé, dada su vulnerabilidad como recién nacido. Si bien esta preocupación es natural, las madres también necesitan un sostén emocional sólido. La expectativa implícita de que una madre debe actuar instintivamente y “hacer lo que tiene que hacer” puede generar una presión abrumadora. Esta carga, sumada a los cambios hormonales y la nueva realidad, puede conducir a estados emocionales delicados y no deseados.

Priorizar la salud mental de la madre es una inversión invaluable en el bienestar general de la familia

Por ello, resulta esencial que las madres construyan y cultiven una sólida red de apoyo. Ya sean amigos, familiares comprensivos o el espacio seguro que ofrece la terapia profesional, contar con personas a quienes expresan sus sentimientos durante el embarazo, el posparto y en el camino de criar a un nuevo ser humano es crucial. La pareja también desempeña un papel insustituible en este proceso. Es fundamental que esté dispuesto a aprender y comprender los desafíos que puedan surgir, ofreciendo apoyo práctico y emocional constante.

Es importante que las madres estén atentas a ciertas señales que indican la necesidad de buscar ayuda profesional:

  • Agotamiento extremo y persistente: más allá del cansancio asociado a la maternidad.
  • Negligencia en el aseo personal propio o del bebé: dificultad para realizar tareas básicas de higiene.
  • Irritabilidad y cambios de humor intensos: reacciones desproporcionadas o frecuentes estados de ánimo negativos.
  • Rabia o sentimientos de ira incontrolables: hacia sí mismo, el bebé o su entorno.
  • Aislamiento social: retraimiento de actividades y personas que antes disfrutaba.
  • Sentimientos persistentes de nostalgia o tristeza profunda: una melancolía que interfiere con el disfrute del presente.
Una madre con buena salud mental tiene más capacidad para establecer un vínculo afectivo seguro.
Una madre con buena salud mental tiene más capacidad para establecer un vínculo afectivo seguro

En palabras de la Psicóloga Pierina Rodríguez, buscar ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de valentía y amor propio que repercute positivamente en toda la familia.

Recordemos que cuidar la salud mental de las madres no es solo un acto de empatía, sino una inversión fundamental en el bienestar de las generaciones presentes y futuras.

Psicóloga Pierina Rodríguez  @psico_pieri 

Eliza Pérez  @elizaperezr_

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