La técnica del haute blush consiste en algo más que simplemente aplicar rubor sobre las mejillas. Se refiere a aplicar el rubor en zonas no esperadas, como los pómulos, la cuenca del ojo o el puente nasal, para contornear, iluminar y añadir un toque dramático al rostro. La meta es producir un efecto etéreo, como si estuvieses rodeado por una nube de color.
¿Qué es exactamente esta tendencia?
El haute blush es mucho más que solo “aplicarse colorete o rubor”. Es una nueva manera de emplear este producto como instrumento esencial para modificar el rostro, añadiendo luz, color y dimensión. Asimismo, su esencia consiste en utilizar el colorete con técnica y sin miedo, generando un acabado estilizado, armónico y pulido, sin llegar a lo excesivo.

Además, es sofisticado, detallado y diseñado para resaltar lo más hermoso del rostro. Esta técnica tiene como objetivo acentuar la estructura de los huesos, esculpir los pómulos y agregar un matiz elegante a todo el look, con un acabado brillante, fresco y profesional.
A diferencia de la técnica de maquillaje conocida como golpe de calor o de otros métodos, el haute blush no tiene la intención de dar un aspecto infantil o bronceado, sino que busca un acabado elegante y favorecedor. Más que simplemente añadir color, se considera una herramienta para la escultura del rostro. La clave radica en aplicar el producto de manera ascendente y con un difuminado suave, integrándolo con iluminadores y contornos para lograr un resultado armonioso.
Si se busca una señal de que esta es la tendencia actual, es que todas las chicas influyentes la están adoptando. Hailey Bieber, María Fernández-Rubíes, Chiara Ferragni, Laura Escanes y Dua Lipa, entre muchas otras, han hecho de este estilo su rutina de belleza esencial. Ya sea en eventos de gala, campañas publicitarias o selfies en redes sociales, esta nueva moda de maquillaje sigue ganando adeptas.