El lino es un tejido natural apreciado por su frescura , durabilidad y elegancia desenfadada. Sin embargo, su cuidado requiere ciertas precauciones para mantener su calidad y evitar que se deteriore. Aunque puede parecer delicado, con los métodos adecuados, lavar el lino es sencillo y prolongará la vida útil de tus prendas.
Antes de comenzar, es fundamental revisar la etiqueta de cuidado de la prenda . Aunque la mayoría de los linos se pueden lavar en casa, algunos artículos más estructurados o con adornos específicos pueden requerir limpieza en seco. Si la etiqueta indica lavado a máquina, opte por un ciclo suave o para prendas delicadas, y utilice agua fría o tibia (nunca caliente), ya que el calor excesivo puede encoger el tejido y debilitar sus fibras.
En cuanto al detergente, elija uno suave y sin blanqueadores, preferiblemente líquido para evitar residuos. Evite sobrecargar la lavadora para que las prendas de lino puedan moverse libremente y se lavan de manera uniforme. El centrifugado debe ser mínimo o nulo . El lino tiende a arrugarse con facilidad, y un centrifugado fuerte puede fijar esas arrugas. Lo ideal es sacar la prenda de la lavadora aún húmeda y escurrirla suavemente sin torcer.
Si lava el lino a mano, sumerja la prenda en agua fría o tibia con un poco de detergente suave, y frótala suavemente sin retorcerla. Un remojado de unos 10-15 minutos puede ayudar a soltar la suciedad.
Para el secado, lo mejor es tender las prendas de lino al aire libre , preferiblemente en una percha para ayudar a que mantengan su forma y minimizar las arrugas. Evita la secadora , ya que el calor intenso puede encoger el lino y endurecerlo. Si debes usarla, hazlo a baja temperatura y retira la prenda cuando aún esté ligeramente húmeda.
Una vez seca, la mayoría de las prendas de lino se benefician de un planchado. Plancha el lino cuando aún esté ligeramente húmedo o utiliza una plancha de vapor a temperatura alta. Las arrugas son parte del encanto natural del lino, pero un planchado suave le dará un acabado más pulido. Siguiendo estos sencillos pasos, tus prendas de lino se mantendrán frescas, suaves y hermosas por mucho tiempo.
