Los 30 años marcan una trayectoria de prestigio y consolidación, y para la aclamada agrupación Los Amigos Invisibles, este número es sinónimo de una carrera brillante y plagada de éxitos. Tras cosechar numerosos hits que se han convertido en himnos —como «La Vecina», «Ponerte en Cuatro», «Mentiras», entre muchos otros—, la banda regresa triunfalmente a su tierra.
Luego de dos años de ausencia, la banda se presentará en una triple función en el Caracas Music Hall los días viernes 5, sábado 6 y domingo 7. Este esperado reencuentro promete deleitar a sus fieles admiradores con la sofisticación y el funk característico que los ha llevado a la cima.
Al comienzo, la banda venezolana iba a compartir su “Venezuelan Gozadera” en un show único, pero al final se convirtió en tres conciertos. “Estoy muy feliz que las personas hayan respondido de manera tan positiva a los shows”, comenta José Torres, bajista de Los Amigos Invisibles. “La verdad tenemos muchas ganas de tocar en Venezuela”.
Torres acotó que, dando entrevistas para este evento, se ha dado cuenta del cariño de la gente y eso lo llena de emoción. “Cuando un artista no visita su tierra, eso tiene sus consecuencias. Siempre existe el misterio de regresar y esta es la mejor sorpresa que nos han dado este año”.
A pesar que los tres conciertos son estilo petit comité, Los Amigos Invisibles agradecen la oportunidad de poder compartir con su público venezolano y esperan que quienes asistan, lo pasen de la mejor manera.

“Que vayan a gozar, apréndanse las canciones, vayan a bailar, a beber y a pasarla bien, eso es lo que espero, nada más”.
Recientemente lanzaron sus temas “Sugga Daddy” y “Sugga Mami”, dos temas que caracterizan su acid jazz y funk destacable. José Torres comenta que la idea de hacer los temas vino de unos amigos que aún radican en el país y las aceptaron con la condición de seguirlas trabajando porque vieron el potencial, así que pusieron mucho esfuerzo en ambas.
“Pasamos por la mano de dos productores, cada quien la llevó a su respectivo nivel y luego finiquitamos Julio y yo una sesión a distancia con un ingeniero llevándolas a donde nos imaginamos. Todo esto es un trabajo en equipo, desde quien trajo la idea hasta los músicos, todos suman”.
Reflexiones que definen el arte y camino de Los Amigos Invisibles
¿Cómo Los Amigos Invisibles mantienen viva su imagen creativa?
Ese es el trabajo de un artista, el cual es crear y si no creas… Aunque ojo, cada quien, en su camino por la vida, pero siento que el trabajo del artista es crear y si la gente te lo permite, ¿por qué no aprovechar la oportunidad? Y a nosotros nos encanta seguir apostando a traer lo nuevo o lo mejor al público. Al nivel que estamos siempre pensamos en dar lo máximo y eso es un esfuerzo constante. Nosotros pensamos que lo que lanzamos tiene cierta calidad y eso la gente lo percibe.
¿Cómo han visto su propia evolución desde que debutaron en los 90s?
El tiempo pasa, la vida también. En principio somos los mismos muchachos de hace 30 años pero que les ha pasado el tren de la vida y vas madurando y aprendiendo. Tratamos de llevar el mismo legado de hace 30 años, pero con la madurez actual, entonces es lo mejor de ambos mundos.
Si tuvieran que escribir un manual para las agrupaciones nuevas, ¿cuál sería el capítulo más inesperado y el más difícil de seguir?
¡Qué buena pregunta! Inesperado y difícil. ¿Tú sabes en qué radica el negocio de una banda? ¿Lo más importante? En que sean amigos. Sin esa amistad y fidelidad, el proyecto culmina, sin duda.
Si pudieran cambiar su skill musical con otro artista bien esté vivo o fallecido, ¿cuál sería y por qué?
En la historia de Los Amigos Invisibles ha habido muchos artistas importantes, pero quienes se han preservado hasta ahora y que están en el mismo rol de importancia, podría mencionar a Prince y Jamiroquai. Dos influencias que respetamos mucho y ¿por qué no pisar esos zapatos por un ratico?

Si una persona los escucha por primera vez dentro de 50 años, ¿qué esperan que esta persona capture de su música?
Una de las cosas bonitas que tiene la música, que creo es lo mejor, es que como solo es sonoro, eso da pie para que la gente se imagine lo que quiera. Entonces, a veces escucho bandas de los 70s, y me imagino la sesión, que supongo habrá sido una fiesta y pienso que estaban bebiendo y pasándola bien, y a lo mejor no, probablemente todos estaban serios grabando.
Me parecería increíble que en 50 años suceda lo mismo con nuestra música, que alguien nos oiga y tenga esa percepción, que escuchen y digan “Me hubiese gustado estar en esa grabación”, aunque realmente estuvimos grabando muy serio.
Más música para 2026
José Torres confirma que Los Amigos Invisibles no han dejado de producir canciones para un próximo álbum que verá la luz el año que viene. Además, adelantó que llegará una nueva canción en febrero titulada “Ella me espera” (Lei mi aspetta), una reversión del cantante italiano Nicola Di Bari.
“¿Sabías que el 16% de las familias venezolanas tienen ancestros italianos?”, pregunta Torres. “Somos el cuarto país con más ancestros italianos. Julio está casado con la hija de un Almirante italiano en Venezuela y las fiestas que se hacen son con música italiana, y de allí, Julio trajo la idea de hacer una canción de un artista italiano, la hicimos y superó nuestras expectativas, cuando la terminamos dijimos “¿Qué es esto tan increíble que hicimos?”.
Él continúa: “Entonces decidimos grabar el video en Italia. Está cantada en español e italiano, y la historia es, que, como ella me espera, el clip empieza con nosotros saliendo de un show en Miami y tomando avión, lancha, auto, tren, taxi, etcétera, para llegar al almuerzo de bienvenida que nos están haciendo nuestras esposas reales en un pueblo al sur de Italia llamado Maratea, haciendo ñoquis caseros con la familia. Fue una grabación de 8 días, uno de los mejores videos que hemos grabado. Y esto es lo que hace que la carrera no sea la misma, tratar de divertirse”.
Los Amigos Invisibles
Eliza Pérez