El diseñador Nicolas Ghesquière presentó su nueva colección para la maison Louis Vuitton a través de la cual brinda un tour en el tren de la moda, por cada uno de sus diseños en los que resalta el drapeado, los vibrantes estampados ‘retro’, la fusión de tejidos contrarios (como el nailon o la seda) o la intensa tonalidad de rojo que tomó un papel estelar.
En esta estación de tren creada por Esmeralda “Es” Devlin, dentro del edificio Étoile du Nord, de estilo industrial decimonónico convergen muchos viajeros con distintos rumbos, quienes sin lugar a dudas, están bien equipados con los accesorios más oportunos y elevados: baúles portátiles de vibrantes colores, mantas cuidadosamente enrolladas, artísticos fulares, cajas de sombreros y los bolsos emblemáticos de la casa, como el Speedy y el Keepall, refinados con maestría.

En el desfile apreciamos conjuntos con pantalones muy chic con acabados jogger, gabardinas y chaquetas en materiales técnicos, divinos vestidos al bies bajo grandes abrigos de cuero, camisas corpcore transformadas en total looks.

Además, pantalones clásicos adornados con grafismos de efecto camuflaje, prendas pijameras y vestidos lenceros para ocasiones nocturnas.





