Pintura sectorizada: una técnica para decorar y organizar nuestro hogar

Sjandra Rendón

La creatividad ha influido un poco más de lo normal cuando nos encontramos en casa por más tiempo, por aquello de las limitaciones y el confinamiento para evitar contagios. Optamos por releer libros o revistas de nuestras bibliotecas, hacer la limpieza profunda de las habitaciones, recoger o reparar enseres de los depósitos, crear balcones ecológicos y descubrir talentos que no conocíamos.

En esto de los talentos entra la incursión en la cocina, haciendo platos exquisitos con recetas que siempre se guardan, pero que nunca se hacen, por ejemplo, pero también coser, tejer o redecorar para acondicionar mejor el espacio para todos.

Y es aquí donde entramos en el tema de organizar haciendo uso de lo que se tiene en casa sin necesidad de deshacernos de nada. Podemos citar esos sillones viejos pero cómodos, mesitas de centro que parecieran no tener razón de existir, parales que no recordamos ni de dónde los trajimos, o los floreros que nos regalaron el Día de la Madre, el Día del Padre o en un cumpleaños.

En una sala, se pueden delimitar los roles. Fotografía Pinterest

La pintura sectorizada entra en escena para hacer de nuestros espacios el lugar más confortable y armonioso, permitiendo colocar todo en su justo lugar y dándole un toque más jovial al ambiente para romper la rutina y lo tradicional, inclusive.

Contraste de fondo usando los muebles

Si las paredes tienen un tono salmón, crema o blanco, es la mejor oportunidad para visualizar este nuevo estilo. Debemos pensar en usar colores un poco más contrastantes como amarillo colonial, azul cielo, verde oliva o un color granada, para sectorizar un lugar en específico en una sala. Por ejemplo, hacemos un marco en la pared siempre usando cuadrados, rectángulos o círculos y ubicar delante ese sillón viejo pero cómodo, esa mesa sin razón de ser, un florero o el paral desconocido.

En una puerta se visualiza a un lado una forma igual que doble su tamaño y pintamos del tono que más nos convenga, obviamente que contraste el fondo, y allí mismo se puede colocar una silla para los visitantes o una mesa para colocar las cosas al llegar, como las llaves, las carteras o los bolsos.
La técnica de la pintura sectorizada fue creada para aportar una ligera ampliación visual y reacomodar nuestros accesorios o muebles. Esto nos abre a las tendencias, que más allá de ser moda, son nuevos estilos cargados de practicidad y sencillez.

Habitación doble propósito

Si nuestra habitación es el lugar que nos resulta más confortable para instalar la oficina por aquello de evitar inconvenientes con la contaminación sonora o el tránsito de la familia, también existen muchas ideas para redecorar.

Primero, para sustituir las cómodas en las que se colocan normalmente los cosméticos y productos de aseo y cuidado personal, es habitual instalar repisas en forma de zic zac. Ya estamos ganando espacio para colocar un escritorio y el instrumento de trabajo, pintando la pared de un fondo color oscuro en cualquiera de las formas antes mencionadas; un rectángulo o un cuadrado.

Así se logra dividir la habitación y ampliar visualmente, otorgando un orden armonioso en el que la cama también entra en juego, porque podemos pintar en la pared de cabecera un círculo del mismo tono del escritorio.

La cómoda que sale puede usarse en el balcón para colocar los materos o en el depósito para guardar materiales que siempre sobran en las instalaciones o reparaciones; como cables, clavos, brochas, cepillos, trozos de tela, pedazos de goma espuma, etc.

La ampliación en el hogar nunca había sido tan divertida si la vemos desde la perspectiva de la renovación y aprovechamiento de los espacios; porque esa es una de las ventajas más valiosas de la técnica de la pintura sectorizada, no tener que romper paredes ni contratar al maestro de obras “El Chino” para abrir huecos y extender una sala.

Es solamente cuestión de afinar la visualización y la creatividad con la paleta de colores en la mano y apoyarse en las combinaciones y los muebles que se disponen; nada es desperdicio.

Enmarcar es un plus

En un párrafo más arriba hablamos de hacer recuadros con pintura en los alrededores de las ventanas y las puertas; esto haciendo la perfecta delimitación que los bordee. Al tener este otro tono bien definido nos dará la libertad de jugar con los muebles y avivar el ambiente para un mejor confort.

Hacerlo en casa nosotros mismos y sin necesidad de contratar a “Rafa el pintor” es una opción válida y divertida si reforzamos con recurso humano familiar. Imaginamos el recuadro, visualizamos el tono de nuestra preferencia, siempre más oscuro que el fondo –evidentemente-, se mide el espacio, se marca para trazar con cinta plástica o con tirro para que quede lo más perfecto posible y manos a la obra.

Esta alternativa se puede aplicar en varios puntos de una sala o de una habitación cualquiera, usando el mismo tono para hacer la uniformidad y evitar un bochinche de colores que más bien pueden incurrir en recargas desagradables y repugnar visualmente.

Alternativa en confinamiento 

Ideas sobran. Fotografía Pinterest 

La pintura sectorizada aplicada en los alrededores de las puertas o ventanas en cualquier lugar de una casa o un apartamento ayuda a combinar tonos para rellenar espacios en las paredes y a organizar enseres y muebles. Esto, además, es la mejor alternativa para que todos los miembros del grupo familiar fijen sus espacios de trabajo, incluyendo a los niños para sus actividades lúdicas.

Tal vez no se cuente con muchas habitaciones y todo se vuelve una cápsula en las que todos deben verse las caras las 24 horas del día en un mismo metro cuadrado. Entonces, ¿por qué no innovar y delimitar? No se trata de convertir el hogar en un campo minado en el que nadie pisa el metro cuadrado asignado al otro, sino todo lo contrario, suavizar tanto los ánimos como los espacios de trabajo y entretenimiento con la reorganización.

Redecorar con clavadora en mano

Otro punto importante en este tema de la redecoración en el hogar sin gastos adicionales y sin ser un profesional graduado, es la renovación de cojines en las sillas o sillones. Tal vez sea algo engorroso sacar por la puerta o bajar por las escaleras un mueble de ciertas dimensiones para llevarlo a la esquina donde “Pepe” tapiza muebles, o donde “Chucho” que desmonta y lava tapicería.

Una idea sensacional es buscar en el closet o en el depósito un mantel en desuso que no sea tan colorido, una cobija vieja o la pashmina que la abuela dejó antes de irse de viaje, que tal vez no la recuerde, pero se alegrará al verla convertida en un accesorio del hogar de su amada familia.

Tomamos el pedazo de tela, medimos y cortamos del tamaño del cojín y lo forramos completo para luego clavar, pegar o amarrar por debajo. Si no tenemos materiales para clavar o pegar, usar una tira o un lazo hecho con el mismo pedazo de tela también quedaría agradable a la vista. Con un sublime y sencillo amarrado le daríamos el toque que normalmente se ven en los salones de fiesta cuando aseguran los manteles a las patas de las mesas; elegancia y practicidad.

El apego a las cosas materiales y sus repercusiones negativas es un tema que se maneja en este punto. ¿Qué tiene que ver la psicología con la decoración?: mucho, en este caso porque precisamente tal vez hay quienes vean mal o inadecuado el uso de una cobija o una pashmina para decorar, pensando que debe haber alguien que la esté necesitando. Pero se trata de reutilizar algo para embellecer el hogar, armonizar el ambiente y evitar una inversión que de seguro afecta el presupuesto familiar; es consentirnos.

Cada esquina cuenta. Fotografía Pinterest

Siguiendo la línea de las cobijas viejas, otra idea es forrar el mueble que siempre está frente al televisor; ese viejo y fiel amigo de todos que sirve para merendar, conversar con las visitas, trabajar en la laptop, aguanta golpes de emoción cuando gana nuestro equipo favorito, es la cama de Firulai o el brinca brinca de Pablito. También necesita un cariño por ser parte de la familia y estar cuando más lo necesitamos.

Esa cobija tejida que trajimos de recuerdo del último viaje de textil grueso o de piel de conejo puede servir para darle un abrazo a nuestro fiel amigo. Si es de los muebles de tela que tienen tres cojines, se quitan momentáneamente mientras se coloca la colcha, que quedará fija y asegurada una vez que se vuelvan a poner los cojines.

Si se trata de un mueble de cuero o tela sintética que tal vez tiene ya algunas costuras abiertas o marcas traviesas de “gatolberto”, es ideal también forrarlo de esta manera sencilla. Se le coloca encima esa cobija que manteníamos guardada para esos momentos que llamamos “por si acaso” (que tal vez nunca ocurren) y encima se colocan cojines pequeños.

Algunas de estas ideas de redecoración con material en casa fueron aportadas por @rosabelrivas. Ella observa el espacio y sus alrededores, y -como pez en el agua- es capaz de convertir un depósito de enseres y materiales apilados en una sala de fiestas en segundos.

Finalmente podemos comentar que tanto la pintura sectorizada como decorar reutilizando lo que tenemos en casa son opciones económicas y sencillas que al combinarlas con la creatividad y la visualización nos dan excelentes resultados. Así que, vamos a revisar esos closets y sacar lo que hay, antes de que la polilla y los coquitos hagan fiesta y se nos adelanten.

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