Practicar jardinería en casa es una terapia muy agradable para aquellos que disfrutan de sembrar y cuidar plantas o flores, y hacerlas crecer con su debida paciencia.
Pero, ¿qué pasa con aquellas personas que disfrutan de tener plantas pero no cuentan con el tiempo necesario para cuidarlas apropiadamente? Comenzar con la jardinería incluso puede ser frustrante y no ver los resultados deseados, pero existe una solución.
Las plantas de interior son muy fáciles de cuidar, ya que las puedes ubicar en sitios estratégicos –dependiendo de la planta-, y verlas crecer sin tanto dilema.
La luz que debe tomar tu planta puede ser directa o indirecta del sol, así como baja o artificial, ya que todas ayudarán al crecimiento. Todas necesitan hacer la fotosíntesis y buscan la luz que sea adecuada para ellas.
Fertilización y riego
Hay que saber elegir la tierra adecuada, ya que hay una gran variedad con componentes diferentes. Si se va a elegir una planta en específico, utilizar turba, abonos o arcilla, mejora el crecimiento de plantas como flor, frutales, rosales, hortalizas o bonsáis.
Con respecto al riego, la necesidad de agua es diferente en cada planta. Por ejemplo, los cactus solo se riegan una vez por semana en verano, mientras que en los climas fríos solo una vez al mes.
Tipos de plantas
Peperomia
Esta planta es perfecta porque soporta cualquier luz solar. Así que si no tienes una entrada de luz o si tu techo es muy pequeño, es ideal para ti. Aunque la peperomia es pequeña, puede dar espigas de flores por cierto tiempo.
Aloe vera
El aloe vera es una planta muy sencilla. Solo necesita luz, algunas veces sombra, y muy poca agua. Se puede regar una vez cada 15 o 20 días con una dosis de agua moderada.
Sansevieria
Conocida como lengua de suegra o lengua de tigre, esta planta es recomendable para aquellos dueños que casi nunca están en casa, ya que no se molesta si se tarda en regarla.