En este plato refinado, el surimi de «cangrejo» no es un mero adorno; es el contrapunto esencial. Se incorpora desmenuzado en hebras o en finos cubos para ofrecer un matiz salino y una textura firme que rompe la cremosidad vegetal de la sopa de célery.
El apio es un rico vegetal, bien gustoso y crujiente, con el que se preparan variadas recetas: cremas, ensaladas, sopas, pudines, guisos… Es rico en fibra, diurético y recomendable para personas que realicen dietas hipocalóricas. Pueden utilizarse tanto las hojas como su tallo. Incluso, sus semillas, enteras o molidas, sirven como especie, conocida como sal de apio. También se dice que posee un efecto afrodisíaco, en tanto actúa sobre los órganos urinarios. Para degustar su rico sabor, en esta edición les presento dos recetas diferentes y muy frescas.
¡Disfrútenlas!

Ingredientes
(6 personas)
(6 personas)
l l de caldo de pollo
l célery grande
l ajoporro rebanado
2 cdas. de mantequilla
250 g de cangrejo surimi
Sal y pimienta negra recién molida
l célery grande
l ajoporro rebanado
2 cdas. de mantequilla
250 g de cangrejo surimi
Sal y pimienta negra recién molida
Preparación
Preparar un buen caldo de pollo. Sudar en mantequilla el ajoporro y el célery picado y pelado, para evitar las hilachas. Agregar al caldo y cocinar todo junto con sal y pimienta. Licuar y al enfriar, llevar a la nevera hasta el momento de servir. Servir bien fría con hilos o trocitos de cangrejo surimi.
Notas
Puede servirse con salmón ahumado o camarones cocinados en vez de cangrejo. Puede presentarse como pasapalo en vasitos pequeños o en copas de martini.