Para lograr mantener unas pestañas saludables, es fundamental adoptar una serie de cuidados, rutinas y consejos que son sencillos de integrar en nuestra vida diaria. Estos hábitos no solo te ayudarán a obtener resultados visibles, sino que también mejorarán la apariencia de tus pestañas. A continuación, te compartimos algunos consejos prácticos para un cuidado óptimo:
Obtener las pestañas soñadas depende del cuidado y la constancia.
El primer paso en el cuidado de tus pestañas es desmaquillarse correctamente. Es esencial utilizar un desmaquillante suave y específico para la zona de los ojos. Este proceso debe realizarse con mucho cuidado. Para aplicarlo, empapa un algodón con el desmaquillante y presiona suavemente sobre tus ojos cerrados durante unos segundos. Esto ayudará a disolver el maquillaje antes de limpiar con movimientos suaves, evitando frotar en exceso. Así, reducirás el riesgo de rotura y caída de las pestañas.
El segundo paso consiste en aplicar aceites que fortalezcan las pestañas. Al igual que la piel, las pestañas también necesitan hidratación. Aceites naturales como el de ricino, coco o almendra son ideales debido a su riqueza en nutrientes, que promueven la salud y el crecimiento de tus pestañas. Aplica una pequeña cantidad con un cepillo limpio de máscara o un hisopo antes de dormir para obtener los mejores resultados.
Sentirse bien comienza por verse bien, y cuidar de tus pestañas es crucial para ello.
El tercer paso, que puede ser el más difícil, es dar un descanso a las extensiones. Aunque ofrecen un efecto impresionante, su uso prolongado puede dañar las pestañas naturales. Por ello, es fundamental acudir a un profesional para su aplicación y, al mismo tiempo, asegurarte de darles un respiro entre cada sesión.
El siguiente paso implica descansar del maquillaje. Aunque a veces puede resultar complicado, es importante permitir que tus pestañas respiren, dejándolas libres de productos durante algunos días a la semana. Esto ayudará a evitar la acumulación de productos que pueden debilitarlas y contribuir a su caída.
El quinto paso es elegir un rímel de buena calidad. Optar por un producto inadecuado puede ocasionar daños. Busca un rímel que no contenga ingredientes irritantes y asegúrate de reemplazarlo cada tres a seis meses para prevenir infecciones oculares.

Elige productos de maquillaje que no te irriten y desmaquíllate con cuidado.
No subestimes el poder de unas pestañas naturales, largas y saludables.
La alimentación también juega un papel fundamental en el cuidado de tus pestañas. Mantener una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales, especialmente vitamina E y ácidos grasos omega-3, es clave para tener pestañas fuertes y sanas. Si deseas un impulso adicional, considera incluir un suplemento de biotina para maximizar los resultados.
El séptimo paso se refiere al uso de un suero para pestañas. Este tipo de producto puede ser muy beneficioso para lograr resultados a largo plazo, ya que está diseñado para estimular el crecimiento y mejorar la salud de las pestañas. Aplica el suero siguiendo las instrucciones del fabricante, generalmente en la línea de las pestañas antes de dormir, para obtener mayor efectividad.
Por último, pero no menos importante, evita usar el rizador de pestañas después de aplicar rímel. Este producto endurece las pestañas, y al utilizar el rizador en este estado, aumentas el riesgo de romperlas. Además, el rímel puede pegarse al rizador, lo que puede causar que las pestañas se tiren y se dañen durante el proceso. Los expertos recomiendan rizar las pestañas antes de aplicar cualquier tipo de máscara para mantenerlas saludables y fuertes.