Ser madre, ese viaje ancestral tejido con amor, instinto y dedicación, hoy se desenvuelve en un escenario inédito: la era digital. La tecnología, omnipresente en nuestras vidas, ha transformado radicalmente la experiencia de la maternidad, desde la dulce espera hasta los desafíos de la crianza. Un universo de información al alcance de un clic, comunidades virtuales que abrazan y herramientas digitales que facilitan el día a día coexisten con la presión de la perfección online y la difusa línea entre lo virtual y lo real. ¿Cómo navegamos por este nuevo paisaje de la maternidad digital?
Un Click al Conocimiento, un Abrazo Virtual:
Una de las mayores bendiciones de la tecnología para las madres de hoy es el acceso inmediato a un océano de información. Sitios web especializados, foros vibrantes y aplicaciones intuitivas responden a nuestras dudas sobre el embarazo, el parto, la lactancia y el desarrollo de nuestros pequeños. Esta democratización del saber nos empodera, permitiéndonos tomar decisiones informadas sobre nuestra salud y la de nuestros hijos. Como señala la Dra. Ibone Olza, psicóloga perinatal española, en sus reflexiones sobre la presión social en la maternidad (Olza, 2017) , comprender estas dinámicas online es crucial.
Además, la tecnología ha tejido redes de apoyo virtuales que trascienden fronteras. Madres de todo el mundo se conectan a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, compartiendo sus vivencias, buscando consejos y encontrando consuelo en la tribu digital. Para madres primerizas o aquellas que viven lejos de su red familiar, estas comunidades pueden ser una salvavidas emocional. Estudios del Pew Research Center (2017) han documentado cómo los padres, incluidas las madres, utilizan activamente las redes sociales para buscar información y apoyo en la crianza.
Herramientas Digitales: Aliadas en la Gestión y el Bienestar:
La tecnología también nos brinda herramientas prácticas que simplifican la compleja logística de la vida familiar. Desde aplicaciones que rastrean el ciclo menstrual para planificar la concepción hasta monitores de actividad física que velan por el bienestar materno durante la gestación. Una vez que el bebé llega, aplicaciones para el seguimiento de la alimentación, el sueño, las vacunas y el crecimiento se convierten en asistentes virtuales que nos ayudan a mantener el orden en medio del hermoso caos de la crianza.

Pero la tecnología también se preocupa por nuestro bienestar emocional. Aplicaciones de mindfulness y meditación nos ofrecen un respiro en medio del torbellino de la maternidad, ayudándonos a reducir el estrés y la ansiedad posparto. Plataformas de teleterapia acortan distancias y horarios, brindando acceso a profesionales de la salud mental desde la comodidad de nuestro hogar.
El Lado B de la Pantalla: Desafíos y Reflexiones:
Sin embargo, este universo digital también presenta desafíos que debemos abordar con conciencia. La sobrecarga de información puede sembrar ansiedad y confusión, especialmente cuando nos enfrentamos a opiniones contradictorias o información no verificada. La presión de proyectar una imagen de “maternidad perfecta” en redes sociales puede generar sentimientos de culpa e insuficiencia, afectando nuestra autoestima y salud mental.
“Uno de los impactos más significativos de la tecnología en la maternidad es el acceso instantáneo a una vasta cantidad de información”, indica especialista al tiempo que indica que “a pesar de los numerosos beneficios, la tecnología también plantea desafíos importantes para el ejercicio de la maternidad”.
La presión de proyectar una imagen de “maternidad perfecta en las redes sociales puede generar sentimientos de culpa e insuficiencia en las madres, afectando su autoestima y salud mental”, agrega.
La adicción se manifiesta de diversas maneras:
- Uso excesivo sin un propósito claro.
- Aislamiento social al preferir las interacciones virtuales.
- Comparación constante con otros perfiles que generan ansiedad.
- Negligencia de nuestras responsabilidades y momentos familiares por estar absortas en el mundo digital.
La Dra. Hilda Hernández, psicóloga clínica venezolana, a quien consultamos, señala que los efectos psicológicos más comunes de esta adicción son la ansiedad y la depresión. Muchas madres se sienten atrapadas en comparaciones injustas con quienes proyectan vidas aparentemente perfectas en las redes sociales. Además, destaca que “la maternidad en la actualidad a menudo se vive en soledad, ya sea por la falta de apoyo presencial o por residir en otro país, como es el caso de muchas madres venezolanas en la actualidad, lo que impulsa a muchas a buscar información oa desconectar de su realidad a través de las redes sociales”. Esta adicción puede generar incluso la percepción de que los hijos son un factor de interrupción cuando están conectados. Para alcanzar un equilibrio saludable, la psicóloga enfatiza la importancia de la autoconciencia y la reflexión sobre el tiempo dedicado a las redes sociales.

La preocupación por la privacidad de los datos de nuestros hijos y los riesgos del “sharenting” (compartir excesivamente información sobre ellos en línea) también son aspectos cruciales. Investigaciones en el campo de la comunicación como la de Van Dijck (2013) nos alertan sobre la cultura de la conectividad y la normalización de la exposición online, lo cual tiene implicaciones directas en cómo los padres comparten información sobre sus hijos. La Dra. Stacey Steinberg , experta en la Universidad de Florida, quien ha dedicado una parte importante de su investigación a desentrañar las complejas implicaciones legales y éticas del ‘sharenting’, también alertando sobre la potencial vulneración de la privacidad de los menores en un mundo donde la línea entre lo público y lo privado se difumina cada vez más. Sus estudios subrayan la importancia de considerar la perspectiva del niño, quien en el futuro podría no estar de acuerdo con la huella digital que sus padres están creando para él desde la infancia.
La Brecha Digital: Una Maternidad con Diferentes Accesos:
No podemos ignorar que el acceso a la tecnología no es uniforme en nuestra región. La brecha digital puede profundizar las desigualdades existentes, dejando a madres con menos recursos económicos o en áreas rurales con menor acceso a la información y al apoyo en línea. Es imperativo trabajar para que los beneficios de la tecnología en la maternidad sean accesibles para todas las mujeres, sin importar su origen socioeconómico o ubicación geográfica.
Hacia una Maternidad Tecnológicamente Consciente:
El impacto de la tecnología en la maternidad es innegable y su evolución es constante. El desafío de las madres del siglo XXI radica en adoptar un enfoque equilibrado y consciente, aprovechando los beneficios de las herramientas digitales sin sucumbir a sus posibles efectos negativos. Esto implica cultivar el pensamiento crítico para discernir la información en línea, establecer límites saludables en el uso de las redes sociales, priorizar las interacciones reales con nuestros hijos y proteger su privacidad en el mundo digital.
En última instancia, la tecnología debe ser una aliada en la travesía materna, facilitando el bienestar de madres e hijos, fortaleciendo sus redes de apoyo y promoviendo una crianza informada y consciente. El futuro de la maternidad está intrínsecamente ligado a la tecnología, y es necesario moldear esa relación para que empodere a las madres y nutra a las generaciones venideras.
Referencias:
- Olza, I. (2017). Parir con el alma . La Liebre de Marzo.
- Centro de Investigación Pew. (2017). Crianza de los hijos en la era de la tecnología digital . Recuperado de [Incluir el enlace web del informe si lo tienes].
- Van Dijck, J. (2013). La cultura de la conectividad: Una historia crítica de las redes sociales . Prensa de la Universidad de Oxford.
- Steinberg, SB (2017). Sharenting: Privacidad infantil en la era de las redes sociales. Revista de derecho Emory , 66 (4), 839-900
Psicóloga Hilda Hernández @psicoinfantilve