‘Garcita’ es una narrativa conmovedora y cercana, escrita por el dramaturgo venezolano Gustavo Ott, que explora la vida de un hombre que enfrenta la pérdida total, comenzando por su propia memoria. A medida que su mundo se desmorona, se encuentra atrapado en un laberinto de recuerdos distorsionados, donde lo único que logra evocar son mentiras y falsedades.
Esta historia revela la lucha interna del protagonista, interpretado por Antonio Delli, mientras intenta reconstruir su identidad y encontrar sentido en una realidad que se le escapa de las manos.
“’Garcita’ es una obra sobre el olvido, el abandono, los temores, ilusiones perdidas pero ilusiones que aparecen”, comenta Antonio Delli.
La pieza teatral se centra en un hombre que está en situación de calle y es citado por la policía a la comisaría, ya que él parece ser testigo de un crimen que ocurrió bajo el puente donde vive. El montaje transcurre incluso en la comisaría, y a pesar que hay tres policías que aparecen en la obra y “hablan” con el personaje principal, el único que puede hablar en realidad es Garcita.
“Hay flashes de su pasado y pasan muchas cosas dentro de la situación de la investigación. Hay momentos divertidos y entrañables porque es un hombre que puede reencontrarse con su pasado sin darse cuenta”.
La puesta en escena fue realizada por el director Luis Vicente González. Esta es minimalista, hermosa y concentrada en lo actoral.
Cuando a Antonio Delli le llegó el guión de la obra, solo pudo pensar en Luis y en cómo crear un montaje perfecto como el que se presentará en el Centro Cultural Chacao, específicamente en la sala La Viga.
“Nosotros íbamos a mostrar esta obra en cierto momento pero la fecha no pudo ser y creo que las cosas pasas cuando tienen que ser, y para mí ha sido una experiencia actoral maravillosa”, acota el venezolano. “Esta es una obra donde la gente se conecta muchísimo ya que están muy cerquita”.
Recordemos que la sala La Viga es un espacio pequeño donde las puestas en escena son más íntimas y especiales.
Con respecto al maquillaje de su personaje, realizado por Catherine Silva, impresionó a todos incluyendo al fotógrafo Kike Acuña.
“Cuando vamos a realizar a sesión de fotos para la promoción, él se quedó impresionado y dijo ‘¿Dónde está Antonio?’ y eso es algo muy bueno que me puedan decir”.
Y tanta es la impresión, que cuando se montó ‘Garcita’ por primera vez el año pasado en el Spazio Jard, el público comentó al finalizar la obra, que pensaba que el personaje también expedía mal olor. “Imagina si eso pasara en verdad, ¡Los espanto!”, dice entre risas.
¿Qué fue lo que más le atrajo del personaje de Garcita y por qué decidió interpretarlo?
Garcita llegó de una manera muy peculiar. Hubo una reunión y yo estaba llegando, y un actor estaba hablando con el dramaturgo Gustavo Ott por Zoom y lo saludé y a su esposa. Como un mes después me escribe y me dice que ha estado escribiendo una pieza que forma parte de una trilogía caníbal, él pensaba mucho en mí cuando lo escribía y me pidió que la leyera para poder darle mi feedback. Eso me pareció bastante lindo.
Lo leí, me encantó. Le hice muy pocas acotaciones. Como a las tres semanas me lo manda de nuevo, me enamoré de la obra, le comenté que quería hacerlo y él me dijo que quería que yo lo hiciera.
Me atrajo lo pasional de la historia, la construcción de ese ser tan diferente a mí pero a la vez hay cosas parecidas del ser humano como el dolor, pérdida, gratitud, y el teatro. Es una pieza que me conectó mucho cuando leí y me pareció un reto actoral.
¿Cómo se preparó para darle vida a este personaje?
Vi a mucha gente en la calle, me paraba en lugares y veía su comportamiento, y de ahí fuimos dándole vida a este Garcita que interpreta Antonio Delli. Fue de mucha indagación, ensayo, error, esto funciona, esto no. Vicente me pedía cosas, yo también daba otras, y fuimos creando un estilo de vida donde nos preguntamos “¿Dónde deja sus cosas Garcita? ¿Qué tiene?” y construímos esa historia de muchos que vemos cargando en la calle. Hay muchos Garcitas en la calle y es importante comentar que la guía actoral de Vicente fue muy importante, y nunca hay que dejar de jugar a ser diversos.
¿Hubo alguna escena o momento específico en el monólogo que le resultó particularmente difícil o significativo?
¡Sí! Varios momentos muy fuertes porque la historia es muy cruda. No debería contar mucho, pero durante el momento del interrogatorio que le preguntan por la chica que asesinaron en el lugar donde duerme, había momentos muy duros y muy conmovedores. Enfrentarlo fue difícil.
Hay un momento donde él comenta que fue un gran actor e interpretó a varios personajes muy importantes en una época de su vida, eso me permitió jugar con algunos elementos dentro del montaje que podría acercarse a ese actor que él dice ser. Entonces, agregar cosas de la vida real y de la imaginación, aunque fue difícil, se hizo de manera hermosa.
Al final, la obra da un giro inesperado brillantemente realizado por Gustavo que es un gran acierto de su dramaturgia.
¿Qué mensaje o reflexión esperas que los espectadores se lleven sobre Garcita y su viaje?
Lo más importante del teatro es que la gente salga con una reflexión, con una palabra en su mente, a sentarse a conversar, cuestionar. El año pasado tuvimos una dinámica con el público, que después de la obra, se realizaba un compartir y eso formaba parte de la experiencia.
Garcita nos deja reflexiones sobre los afectos. Esta obra puede hablar de un hombre que salió de su casa y no regresó, bien sea por un problema mental, familiar, personal. Habla sobre los desapegos, sobre aquellas personas que tenemos al lado y no sabemos qué le pasa en realidad, por eso hay muchas personas que sufren de esa enfermedad tan peligrosa y oculta como la depresión.
Nos invita a reflexionar sobre el cuidar a la gente, darnos muestras de afecto en plan vivo, no hacer homenajes. A veces somos un poco egoístas en la vida. Podemos ver a una persona en la calle y no sabes si fue una gran persona antes, pero por un problema mental o emocional lo hizo quedarse en la calle, y por cuestiones de estigma que pensamos que todos están locos, nos alejamos, despreciamos. Es normal asustarse, pero creo podríamos acércanos para dar una ayuda.
Habla sobre cuidarnos, porque vivimos en un mundo donde estamos tan cerca pero a la vez tan lejos. Hay vecinos que le decimos “buenos días” y ni responden. Nos hemos vuelto tan egoístas, tan en nuestro cubo, que cuando solo necesitamos ayuda es que salimos.
‘Garcita’ se presentará en la sala La Viga del Centro Cultural Chacao el viernes 28 de febrero a las 6PM, sábado 1 a las 6:30PM y domingo 2 de marzo a las 4PM. Las entradas pueden ser adquiridas en las taquillas del teatro y en Liveri.
Antonio Delli
Fotos:
Israel Urasma (@urasma_fotografia)
Eliza Pérez
