Controlar el consumo de azúcar en dulces y alimentos festivos
Los dulces navideños invitan a celebrar, pero comerlos en exceso eleva el nivel de azúcar en el cuerpo y el riesgo de tener obesidad
Redacción Estampas
La ingesta elevada de azúcar y grasas saturadas ralentiza la digestión
Controlar el consumo de azúcar en Navidad es uno de los mayores retos de estas fechas, pero también una de las decisiones más inteligentes para cuidar la salud digestiva, el peso y la energía.
Entre tortas, dulces típicos, bebidas azucaradas y postres caseros, es fácil perder la cuenta de lo que se come en exceso y terminar con indigestión, cansancio y sensación de pesadez.
Lo ideal no es prohibirse todo, sino aprender a disfrutar con conciencia, sin que el azúcar se convierta en el protagonista de las celebraciones, ya que sus niveles altos en nuestro cuerpo no solo afectan la digestión puntual de una comida, también impactan la salud a mediano plazo tanto en niños como en adultos: favorece picos de glucosa, aumento de grasa abdominal, triglicéridos, inflamación, adicción, el riesgo de tener diabetes y desequilibrios en la piel, como acné.
Por eso, aprender a establecer límites claros puede marcar la diferencia entre unas fiestas pesadas y unas fiestas disfrutadas con bienestar. La buena noticia es que no se necesita una dieta estricta para lograrlo: con pequeños ajustes en la forma de servir, elegir y combinar los alimentos, es posible seguir celebrando y probando los postres típicos, pero de manera más amable con el cuerpo.
Las bacterias en la boca se alimentan del azúcar, dañando el esmalte dental
Se trata de planificar, priorizar lo que realmente vale la pena y equilibrar el plato para que el azúcar sea solo un acompañante y no el centro de la mesa.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos y niños consuman menos del 10% de su ingesta calórica diaria total de azúcares libres, lo que equivale a 6 cucharadas.
Disfruta tus postres favoritos sin descuidar tu salud
La clave es entender dónde se esconde el azúcar, ya que este ingrediente no solo está presente en los postres; también en refrescos, jugos envasados, cocteles dulces, salsas, panes especiales y embutidos glaseados.
Es importante recordar que muchos productos light o bajos en grasa también contienen azúcar para mantener sabor, así que conviene leer etiquetas.
Opta por los postres hechos con frutas, cuida las porciones y sírvete en trozos pequeños.
Con las bebidas, usa vasos más pequeños y evita rellenarlos mucho.
Limita refrescos, jugos envasados, malteadas y cocteles muy dulces.
Alterna las bebidas y postres azucarados con un vaso de agua para evitar los picos de azúcar.