El envejecimiento prematuro de la dermis es uno de los aspectos estéticos que preocupa a la mayoría de las mujeres, este puede ser influenciado por una variedad de factores, tanto internos como externos que afectan su salud cutánea, y se manifiesta mediante signo como arrugas, manchas y pérdida de firmeza.
La belleza de la piel viene de adentro hacia afuera
Para lograr retrasar el envejecimiento se debe entender las causas del mismo y adoptar hábitos saludables en el estilo de vida, rutina de belleza que puedan ayudar a mantenerla saludable y joven por más tiempo como el consumo de vitaminas, de forma natural a través de alimentos y disminuir en lo posible la ingesta de suplementos, así como aplicar cremas hidratantes.
Algunas de las causas que aceleran el proceso de envejecimiento precoz son: la exposición al sol en exceso, sin protección puede generar daños celulares, pérdida de colágeno y elastina, la ingesta excesiva de alcohol, el tabaquismo, tener una dieta alta en grasa, azúcar y la falta de ejercicio.
Así como los factores genéticos, son unos de los aspectos más comunes, la cual, influye en la velocidad del proceso de envejecimiento del órgano ya mencionado. La causa más conocida es el estrés, que desencadena la producción de radicales libres, que puede dañar las células de la zona y a su vez, acelerar el proceso.
Igualmente, la falta de sueño afecta la capacidad de regeneración celular de la piel, lo que puede resultar en una piel opaca, con ojeras y líneas de expresión más marcadas.
Al mantener una dieta equilibrada y rica en estas vitaminas, que tienen un efecto antioxidante son particularmente más efectivas, nos ayudan a combatir los efectos de los radicales libres, regenéranos desde el interior y lucir una dermis más firme y radiante.
Las vitaminas son el camino para combatir el envejecimiento
La vitamina A, conocida como retinol, es vital para mantener una piel saludable, puesto que, fortalece la barrera protectora de la dermis, además mejora su hidratación y estimula la producción de colágeno para darle elasticidad y firmeza. Lo cual, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, evita la aparición de manchas y de acné, y reduce el daño causado por los rayos UV y mejora la apariencia general de la dermis. Esta se encuentra en alimentos como el hígado, zanahorias y espinacas.
Mientras que la vitamina C, que podemos ingerir a través de las frutas cítricas como naranjas, fresas y kiwis, así como en vegetales como pimientos y brócoli, estimula la producción de colágeno, ayudando a mantener la firmeza y elasticidad de la dermis, previniendo el envejecimiento prematuro y mejorando la apariencia de las arrugas y líneas de expresión. Además, es un potente antioxidante que protege la piel de los radicales libres y mejora la síntesis de melanina, evitando la aparición de manchas y la decoloración en la piel.
Por su parte la vitamina K ayuda con el coágulo de la sangre. A nivel estético es ideal para la prevención de la aparición de una clara señal de envejecimiento, las ojeras permanentes, usualmente provocadas por capilares con derrames. Se consiguen en los vegetales de hoja verde oscuro, lechuga romana, brócoli, perejil.
A su vez, otro antioxidante clave, la vitamina E ayuda a proteger la piel de los daños causados por los radicales libres y a mantenerla saludable y radiante. Es posible consumirla a través de fuentes como almendras, semillas de girasol, espinacas y aguacates.
Además de ser crucial para la salud ósea, la vitamina D también juega un papel importante en la salud de la piel al ayudar en la renovación celular y en la prevención de enfermedades cutáneas. La exposición al sol es una forma natural de obtener esta vitamina, aunque también se puede encontrar en alimentos como pescado graso, huevo y hongos.
Otros complementos
El ácido hialurónico es una sustancia natural que produce nuestro cuerpo, convirtiéndose en un humectante que puede ayudar a reducir las arrugas, estudios han demostrado que muchos productos de ácido hialurónico como las cremas o tónicos, pueden ayudar a aumentar la hidratación de la piel y reducir las arrugas.
Asimismo, la ingesta de colágeno a través de alimentos como los huevos, pescado y frutos secos es clave en la función de mantener la estructura de la piel, la firmeza y su elasticidad.
Ahora bien, no se trata solo de consumir vitaminas, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Desmaquillarse antes de irse a la cama.
- Realizar una exfoliación suave cada semana.
- Usar protección solar cada día, incluso los días nublados.
- Regular el consumo de grasa y azúcar.
- Hacer ejercicio a diario.