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Esto le pasa a tu cuerpo y piel cuando no te proteges del frío

Nuestra dermis actúa como un escudo protector. Cuando esta barrera es fuerte, la piel no solo luce más suave y con menos imperfecciones, sino que también mantiene mejor su elasticidad y brillo, defendiéndose eficazmente de los agentes externos.  Por ello es vital cuidarla del efecto de las altas y bajas temperaturas.

La huella del efecto sigiloso 

Durante la temporada decembrina, la radiación solar es menos intensa, pero el aire frío y seco predomina. Estos cambios ambientales  ponen a prueba nuestra piel, que ante el efecto de las bajas temperaturas pierde su humedad,  se torne enrojecida y opaca, por el estrés de los capilares. El resultado es una barrera cutánea debilitada y propensa a descamarse.

Pero no te alarmes, ya que existen hábitos que puedes practicar durante la temporada fría para mantener la piel hidratada, tersa y saludable. 

1. Doble de hidratación: reemplaza tus cremas ligeras por fórmulas más ricas y oclusivas (con mantecas o aceites) que sellen la humedad. Aplica la crema hidratante inmediatamente después de la ducha o lavado para retener el agua en la piel.

2. Modera el agua caliente: aunque una ducha muy caliente es tentadora, elimina los aceites naturales de la piel. Opta por agua tibia y limita el tiempo de la ducha a 5-10 minutos.

Aplicar aceite de rosa mosqueta en frío hidrata y regenera la piel seca

3.  Refuerza la barrera con sérums: incorpora sérums con ingredientes clave como el ácido hialurónico para retener agua y ceramidas.

4. No olvides el protector solar: los rayos UV están presentes incluso en invierno. Mantén el uso del protector solar todos los días, incluso cuando esté nublado.

5. Hidratación interna: recuerda que la belleza comienza desde dentro. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día para mantener la piel nutrida y jugosa desde las capas más profundas.

Abrígate y evita los cambios bruscos de temperatura

6. Usar ropa abrigadora:  las prendas como suéteres, blusas manga larga o monos elaborada en   tejidos como la lana, forro polar o cachemira aíslan y conservan el calor, preservando la salud y confort durante las celebraciones al aire libre o en ambientes fríos. Cuidar la piel con ropa adecuada es la clave para una Navidad cálida y saludable.

Con estos cuidados, tu piel estará fuerte, luminosa y lista para brillar en todas tus celebraciones.

 

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