Las pistas de sonidos que escuchemos refuerzan o mitigan las emociones. Así lo plantea la psicóloga Alicia Pineda, para quien las canciones alegres, o aquellas que tienen un tono cálido, ayudan a potenciar los estados de ánimo. Sucede igual con las canciones tristes, que al utilizar tonos bajos generan sensación de melancolía.
“Hay una conexión profunda entre el ser humano y la música, porque ambos se mueven en ondas”, puntualiza Pineda, quien también es músico de profesión.
Alicia Pineda recuerda que existen géneros y grupos musicales efectivos para mejorar el estado de ánimo. En ese sentido, menciona la banda británica de rock Coldplay y la agrupación musical surcoreana BTS, pues trabajan con megahertz, una frecuencia que, en su opinión, ayuda a relajar el cuerpo.
Lo expuesto por la terapeuta coincide con la experiencia personal que comparte el cantante y compositor venezolano Simón Orta de Los Escritores de Salem. “Una de mis primeras conexiones con la música fue justo con una canción de la banda inglesa “Speed Of Sound”, donde comencé a llorar. Solo tenía solo siete años, pero esa canción me transmitió un mensaje triste”.
Esta mirada es ratificada por la cantante y compositora Nani, quien otorga a la música una capacidad de transportar a otras realidades, y destaca el poder que tiene el tema “Ceilings”, de la cantautora estadounidense Lizzy McAlpine, para llevarla a momentos específicos de su vida.
La psicóloga Alicia Pineda estima que la música juega un factor muy importante para abordar la ansiedad o la depresión. “Yo uso la música en mis consultas como un recurso importante para darle significado a cosas que mis pacientes a veces no pueden explicar”.
Mantener un playlist con canciones movidas o con mucho poder hace que las personas se sientan con energía e imparables.
Psi. Alicia Pineda
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Simón Orta
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Nani
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Eliza Pérez
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