¿Padece de sudor excesivo aunque no se exponga al calor ni practique ejercicios? Se trata de una condición de salud llamada hiperhidrosis. Ataca manos, pies y cara, pero no excluye otras áreas. A veces se manifiesta en gotas incontrolables.
Su origen resulta impreciso. Responde a componentes genéticos o también a enfermedades preexistentes. La doctora Susana Misticone indica que los tratamientos a seguir dependerán de cada caso.
Para controlarla, se recomienda el uso de antitranspirantes de alta potencia con cloruro de aluminio. En otros casos, la aplicación de la toxina botulínica, capaz de bloquear temporalmente las glándulas sudoríparas.
Los expertos desaconsejan los medicamentos como los anticolinérgicos, dado sus efectos secundarios: visión borrosa, boca seca y estreñimiento.
Si sufre de hiperhidrosis no olvide utilizar ropa ligera. Además, practique un estilo de vida equilibrado con ejercicios de relajación.
IMPACTO EMOCIONAL
Para la psiquiatra y médico cirujano María Rodríguez de Luca la hiperhidrosis podría afectar la salud mental, ya que el paciente limita las reuniones donde tenga que dar la mano. «Si el psiquiatra o psicólogo no trabaja de la mano con el dermatólogo, la mejoría será parcial».
El paciente puede acudir a terapia si la sudoración provoca ansiedad o depresión. «El estrés agudiza en el cuerpo los síntomas de la hiperhidrosis, mientras que en el campo mental genera una angustia», dice la psiquiatra.
Si usted no consume suficiente complejo B, frutas y vegetales, e incluso tiene deficiencia de magnesio, puede provocar que las glándulas sudoríparas se alteren y desencadene sudoración excesiva. En su diagnóstico, la nutrióloga Luisa Alzuru resalta los beneficios de estos hábitos.
Hidrátese constantemente y baje el consumo de grasas saturadas como tocino o mantequilla.
Practique caminatas regulares.
Consuma suplementos vitamínicos del complejo B, B6 y B12.
Procure la dieta mediterránea: frutas, vegetales, omega 3, grano y proteínas.
Favorezca las carnes blancas (pollo y pescado).
Evite el consumo excesivo de picantes como ají y tabascos.
Disminuya la cafeína, el tabaco y el alcohol.
Dra. Susana Misticone
@dermamisticone
Dra. María Rodríguez de Luca
@neurocienciaeneldivan
Dra. Luisa Alzuru
@soynutritiva
Eliza Pérez