Luego de dos semanas alejada de los eventos, la princesa de Gales, Kate Middleton, reapareció por sorpresa en una visita al hospital de Colchester, en Essex, donde acudió el Wellbeing Garden de la RHS, un espacio inaugurado hace un año diseñado como refugio de paz para el personal sanitario, pacientes y visitantes del centro.
Durante de su estadía en este centro médico habló, con franqueza, por primera vez sobre su lucha contra el cáncer, una etapa que continúa incluso después de haber completado el tratamiento.
“Tienes que encontrar tu nueva normalidad y eso lleva tiempo. Es como una montaña rusa, no es un camino liso, como esperas. Pasas por momentos difíciles”, dijo la princesa, de 43 años.
Además, agregó que durante la etapa de recuperación gradual a la que aún está sometida, la esposa del príncipe Guillermo de Gales, se vio obligada a expresar su valentía. “A lo largo del tratamiento, uno se muestra valiente y estoico. Una vez que el tratamiento termina, uno piensa: ‘Puedo seguir adelante y volver a la normalidad’. Pero, en realidad, la fase posterior es muy difícil”, ha afirmado durante esta jornada. “Ya no necesariamente estás bajo el equipo clínico, pero ya no puedes desenvolverte con normalidad en casa como antes… Creo que es muy valioso que alguien te guía durante esa fase posterior al tratamiento”, añadió.
También expresó que esta patología cambia la vida de cualquier persona, “desde el primer diagnóstico hasta el postratamiento y situaciones similares. Es una experiencia transformadora, tanto para el paciente como para sus familias. Y, de hecho, a veces pasa desapercibido; uno no necesariamente aprecia, sobre todo cuando es la primera vez, el gran impacto que tendrá. Tienes que encontrar tu nueva normalidad, y eso lleva tiempo… y es como una montaña rusa, no es un camino de rosas, como uno espera. Pero la es que no lo es; uno pasa por momentos difícil Y tener un lugar como este para tener una red de apoyo, ya sea a través de la creatividad, el canto o la jardinería, o lo que sea, es muy valioso, y es fantástico que esta comunidad lo tenga. Sería fantástica que muchas comunidades tuvieran este tipo de apoyo”.
Para esta ocasión ha elegido una blazer en color arena de raya diplomática que combinó con un pantalón marrón y una camisa de rayas en el mismo tono. En cuanto a los accesorios optó por unos pendientes de aro y un colgante junto a su reloj de Cartier Ballon Bleu, un regalo de su esposo en su tercer aniversario de boda en 2014, y su imponente anillo de compromiso que perteneció a Diana de Gales.
En su visita, que coincidió con la donación de 500 plantas de la Catherine’s Rose, una rosa bautizada en su honor, recorrió el espacio acompañada por el paisajista Adam Frost, quien lideró el proyecto del jardín. Además, ha querido participar plantando personalmente varias plantas, cuyas ventas apoyan directamente a la Royal Marsden Cancer Charity.
En ese sentido, ha destacado las bondades de la naturaleza en su proceso de recuperación. “Durante el último año, la naturaleza ha sido mi santuario”, ha dicho en el pasado tras conocerse que padecía esta importante enfermedad.