Uno de los más recientes es el ácido shikímico, un elemento que ha existido en la naturaleza por mucho tiempo, pero que ahora comienza a atraer interés en el mundo de la cosmética. Este ácido es un compuesto aromático que se encuentra naturalmente en diversas plantas, particularmente en semillas, frutas y la corteza de ciertos árboles.
Actúa como un intermediario en la biosíntesis de varios aminoácidos esenciales, incluyendo fenilalanina, tirosina y triptófano. Además, se le reconoce por su función en la fabricación de algunos medicamentos, como los antimicóticos y antivirales, y en la preparación de determinados productos cosméticos.
Características del ácido shikímico para la piel.
Propiedades antimicrobianas y antibacterianas: Se ha demostrado que posee efectos antimicrobianos, ayudando a limitar el crecimiento de bacterias en la piel, especialmente Propionibacterium acnes, que está relacionado con la aparición del acné. Por ello, se convierte en un componente valioso en tratamientos para pieles con tendencia al acné.
Propiedades antioxidantes: Como antioxidante, el ácido shikímico ayuda a combatir los radicales libres que contribuyen al envejecimiento prematuro, al tiempo que protege la piel de daños ambientales como la polución y la radiación UV.

Efecto exfoliante suave: Aunque no se clasifica como un exfoliante químico fuerte, se trata de un tipo de ácido que puede favorecer una renovación celular suave, promoviendo una piel más radiante y uniforme.
Calmante para pieles sensibles: Debido a sus características antiinflamatorias, puede disminuir la irritación, el enrojecimiento y la sensibilidad, siendo apropiado para pieles delicadas o susceptibles cuando se usa en las concentraciones indicadas.
De igual manera, el ácido shikímico se considera un ingrediente beneficioso para personas con piel sensible y propensa al acné. Puesto que su acción antimicrobiana contribuye a controlar las bacterias responsables del acné sin ser tan duro como otros ingredientes, como el peróxido de benzoilo o el ácido salicílico, que pueden resecar e irritar la piel sensible. Cabe mencionar que también es beneficioso en el cuidado corporal.
Asimismo, su efecto antiinflamatorio ayuda a mitigar la inflamación y el rojecimiento que acompañan a las lesiones de acné, favoreciendo una apariencia más serena y equilibrada. No obstante, es esencial emplear productos que contengan esta sustancia bajo la supervisión de un dermatólogo, para garantizar una concentración correcta y evitar reacciones adversas.
El ácido shikímico se destaca como un ingrediente natural con varios beneficios para la piel sensible y acneica. Su eficacia antimicrobiana, antioxidante y calmante lo convierte en una opción interesante en el cuidado de la piel, especialmente para quienes buscan soluciones suaves y eficaces.