​El cuerpo en pausa: cómo el sedentarismo afecta tu salud

Las personas sedentarias son vulnerables a tener estrés y cansancio

El sedentarismo se ha convertido en una característica definitoria del estilo de vida moderno, una verdadera epidemia silenciosa que afecta a un tercio de la población global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 31% de los adultos y el 80% de los adolescentes no cumplen con los niveles recomendados de actividad física, uno de los principales factores que afianza cada vez más este hábito en la sociedad.

En los niños afecta la concentración y la capacidad de aprendizaje

A este se le acoplan otros agentes como el teletrabajo, la gestión en la oficina (que requiere que las personas permanezcan mucho tiempo sentadas) y el uso exclusivo de las pantallas, que más allá de las ventajas que nos ofrece como ver la televisión, jugar videojuegos o navegar por internet, han cambiado nuestros hábitos diarios e inoculado este estilo de vida que con el paso del tiempo va dejando su huella en nuestro cuerpo, aumentando significativamente el riesgo de desarrollar una variedad de patologías como:

Obesidad.
Diabetes tipo 2.
 Enfermedades cardíacas y varios tipos de cáncer, entre los que se incluyen el cáncer colorrectal, de mama, de endometrio y de pulmón.
Puede perder masa muscular y resistencia en los huesos se debilitan por la pérdida de minerales.
El metabolismo puede verse afectado y su cuerpo puede tener más problemas para sintetizar grasas y azúcares.
 
¿Cómo escapar del sedentarismo?

​Combatir el sedentarismo, puede ser un desafío. El secreto está en adoptar hábitos saludables y el compromiso personal.

La OMS recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada , como caminar a paso rápido, trotar o andar en bicicleta. Incluso pequeñas pausas activas durante el día pueden marcar una gran diferencia. Levántate, estírate y camina unos minutos cada hora.

Reduzca la cantidad de tiempo que pasó frente a una pantalla, y llene esos períodos con otras actividades más activas.

Cuida tu alimentación y mantén una dieta rica en frutas, vegetales, legumbres y carnes magras.

Practicar yoga o mindfulness para reducir el estrés, la ansiedad y la fatiga.

Estampas recomienda