Hay personas que cuando llegan a una cierta edad no quieren dejar de trabajar, por ello tener un emprendimiento les ofrece una nueva oportunidad para seguir activos.
Estos proyectos tiene un mejor impacto cuando se realizan de forma multigeneracional, es decir conformar equipos que en conjunto creen una fuerza de talento que impulse el negocio.
En ese orden de ideas, Robert Brown, director sénior de Venture Forward Research and Insights, indica que “los recursos que (los adultos mayores) han acumulado con el tiempo les brindan esa capacidad de tener éxito” en esta iniciativa.
Un ejemplo que se puede destacar es del “Coronel Sanders”, quien tenía 62 años cuando formó la franquicia Kentucky Fried Chicken.
Las bondades de emprender en esta edad
- Permite poner en práctica el bagaje intelectual y la experiencia obtenida a lo largo de los años.
- Ser independiente y lograr el equilibrio entre la vida personal y la laboral.
- Tener ingresos extras y fortalecer su economía.
- Les brinda la oportunidad de recrearse, no caer en el sedentarismo y afrontar mejor el estrés, la ansiedad y la depresión y mejorar su autoestima y confianza.
Claves que deben tener en cuenta
Sin embargo, iniciar un negocio en la vejez no está exento de riesgos y desafíos, por ello es importante explorar todas sus opciones y evaluar si cumples con los siguientes requerimientos:
- Verificar si cuentas con los recursos necesarios para respaldar tu emprendimiento y cubrir tus gastos personales.
- Tener resiliencia para poder enfrentar los desafíos que conlleva este nuevo proyecto, los cuales deben ser evaluados con anterioridad.
- Establecer metas realistas, definir los objetivos a corto y largo plazo y trabaja de manera constante para alcanzarlos.
- Contar con el apoyo de los familiares para tomar decisiones de forma acertada.
De esta manera, podrás dar el paso definitivo para asumir el reto de emprender en la tercera edad.
