El actor Michael Madsen, que se convirtió en uno de los pesos pesados de Hollywood gracias a sus interpretaciones en las cintas de Quentin Tarantino Perros de reserva y Kill Bill, murió a los 67 años en su casa de Malibú, California, a causa de un paro cardíaco, dijo su representante, Ron Smith.
El intérprete, que nunca alcanzó el estatus de verdadero protagonista, como sus compañeros del alma Charles Bronson y James Gandolfini, forjó una larga carrera de más de 300 series y películas, que se remonta a los años ochenta, cuando comenzó a hacer series televisivas como Hospital, Corrupción en Miami o El honor de los Mackey. En los noventa, tuvo apariciones en títulos tan conocidos como Liberad a Willy, Thelma y Louise, Wyatt Earp y, por supuesto, en Donnie Brasco, donde interpretaba a Sonny.
Durante sus cuatro décadas de trayectoria también publicó varios libros de poesía y estaba trabajando en uno nuevo dedicado a su padre titulado: Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems .
El intérprete, quien se casó tres veces y le sobreviven cuatro hijos, entre ellos el también actor Christian Madsen, nació en Chicago en septiembre de 1957. Su padre peleó en la Segunda Guerra Mundial y posteriormente se convirtió en bombero, y su madre fue cineasta.
Su hermana, Virginia Madsen, es también actriz, conocida por varias películas, entre ellas Sideways , por la que recibió una nominación a los premios Oscar y al Globo de Oro.
“Voy a extrañar a mi hermano mayor”, escribió ella en un comunicado para Variety . Además define al actor como “un poeta disfrazado de forajido. Un padre, un hijo, un hermano: marcado por la contradicción, atemperado por un amor que dejó huella”.