Mantener hábitos es un acto de amor propio que no solo no prolonga la longevidad, sino que es esencial para mitigar el riesgo de tener enfermedades y promover el bienestar en general.
Al adoptar estos hábitos saludables y hacer de ellos parte de tu rutina diaria, estarás dando pasos importantes hacia una vida más plena, equilibrada y satisfactoria.
La ingesta de alimentos ultraprocesados, la falta de sueño y el sedentarismo son tres de los malos hábitos más comunes en la actualidad y que elevan el riesgo de sufrir enfermedades como la diabetes, obesidad y trastornos mentales como la depresión o ansiedad. Sin embargo, a pesar de que estos no suelen ser fácil de reemplazar vale la pena hacer el intento porque la recompensa al lograrlo es bastante grande.
Acciones para una vida plena
En ese sentido la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que para mantener el funcionamiento óptimo del organismo se deben adoptar los siguientes hábitos:
Es importante cuidar nuestra alimentación y optar por una dieta balanceada rica en alimentos frescos, frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables que fortalecen el sistema inmunológico y portan energía para cumplir con las actividades cotidianas.
También se debe limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas; lo cual disminuye el riesgo de muerte temprana a causa de enfermedades cardiovasculares, ictus (accidente cerebrovascular) e incluso cáncer. De acuerdo con el Director General del ente sanitario internacional, Tedros Adhanom Ghebreyesus, “cada año mueren 11 millones de personas a causa de dietas poco saludables”, debido a factores como el aumento de los precios de los alimentos. Cabe destacar que las mujeres, los lactantes, los niños y los adolescentes están particularmente expuestos a este problema.
Otra de las medidas que se debe tener en cuenta es realizar actividad física regular, que es fundamental para mantener un peso saludable, fortalecer el corazón, mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Los expertos recomiendan hacer al menos 30 minutos de ejercicio moderado durante la semana, lo cual también favorece la salud mental.
Dormir lo suficiente es crucial para la salud física y mental. Intenta establecer una rutina de sueño regular y procura dormir entre 7 y 9 horas cada noche para permitir que tu cuerpo se recupere adecuadamente.
En la actualidad el 40% de la población mundial padece insomnio según la OMS, ya que mucho no respetan las horas de sueño debido a sus largas jornadas frente a las pantallas o el exceso de actividades laborales, que a su vez elevan el estrés crónico que se puede controlar al practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga para recuperar la calma.
También se requiere tener una buena hidratación, tomando 8 vasos de agua diarios, ya que no solo para evitar sufrir un golpe de calor durante el verano y las altas temperaturas nos hacen perder más líquidos, sino también la depuración del cuerpo de sustancias tóxicas, mejora las habilidades cognitivas y el funcionamiento de los músculos, entre otros.
Igualmente, es necesario limitar el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias nocivas. También cultivar relaciones positivas y significativas con amigos y familiares que puede tener un impacto significativo en la salud mental.
Recuerda que pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en tu calidad de vida a largo plazo.
