La Isla de Margarita es uno de los destinos venezolanos más visitados durante la temporada navideña, atrayendo a viajeros que buscan sol, playa y un ambiente festivo incomparable. Sin embargo, más allá de sus reconocidas playas como: Playa El Agua, con su extenso boulevard y palmeras, o Playa El Yaque, meca global de los deportes de viento, son famosas por sus cristalinas aguas y cálidas arenas, este paraje guarda otros tesoros por descubrir en esta época especial del año. Sus paisajes, cultura y actividades ofrecen experiencias únicas que complementan a la perfección unas fiestas navideñas inolvidables.
Parque Nacional Laguna de La Restinga

Adentrarse en este paraíso natural es entrar a un mundo de silencio y naturaleza virgen, un contraste fascinante con el bullicio costero. Catalogada como Parque Nacional, esta vasta reserva natural de manglares es, sin duda, el pulmón ecológico de la isla y el enlace natural entre las dos masas de tierra de Margarita (Paraguachoa y Macanao).
Durante un recorrido guiado en bote a través de los túneles naturales formados por las raíces entrelazadas de los manglares (rojo, negro, blanco y de botoncillo) se puede avistar diversas especies de aves marinas, peces y, con suerte, estrellas de mar y caballitos de mar en las aguas poco profundas.
Al final del paseo por los manglares, se llega a una playa extensa, con arena compuesta en gran parte por conchas marinas pulverizadas, un paisaje único y tranquilo.
Fortificaciones e historia: ecos coloniales
La historia de Margarita como punto estratégico en la ruta comercial del Caribe, constantemente asediada por piratas y corsarios, dejó un impresionante legado arquitectónico. Sus castillos y fortines son portales al pasado que ofrecen, además, vistas panorámicas espectaculares. Dos de los que puede visitar son:

Castillo San Carlos de Borromeo (Pampatar): una majestuosa fortaleza de arquitectura militar del siglo XVII, perfectamente conservada. Se alza imponente frente a la bahía de Pampatar. Explorar sus murallas, pasadizos y cañones es revivir los tiempos de defensa colonial. El Toque Turístico: Sus almenas ofrecen una vista inigualable de la Bahía de Pampatar, ideal para una postal de historia y mar.

Fortín de La Galera (Juan Griego): ubicado estratégicamente en un promontorio sobre la Bahía de Juan Griego, este fortín es famoso no tanto por su arquitectura, sino por la trágica y heroica batalla que se libró allí durante la Guerra de Independencia. El Toque Turístico: Es, sin lugar a dudas, el mejor lugar de Margarita para disfrutar del atardecer. El sol tiñe el cielo de colores vibrantes sobre el mar, creando un espectáculo natural que enamora a todos los visitantes.

Castillo de Santa Rosa (La Asunción): Presidiendo la capital del estado, La Asunción, esta fortaleza de piedra ofrece una perspectiva única del valle y la ciudad. Es conocida por haber sido el lugar de reclusión de la heroína independentista Luisa Cáceres de Arismendi.
Fe y devoción: Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle
El fervor religioso tiene su epicentro en el pueblo de El Valle del Espíritu Santo, hogar de la patrona del oriente venezolano y de la Armada Nacional: la Virgen del Valle.

La impresionante arquitectura de la Basílica Menor, con su diseño ornamentado y su aura de tranquilidad, es un lugar de peregrinación constante. Más allá de las creencias personales, es un hito de la arquitectura religiosa en Venezuela.
Pueblos con encanto
Esta isla alberga ciudades y pueblos que han sabido mantener su encanto, combinando la brisa marina con la arquitectura colonial.
Pampatar: Es la capital histórica y gastronómica de la isla. Sus calles empedradas, la presencia del Castillo San Carlos de Borromeo, y la cercanía de las Salinas de Pampatar (donde ocasionalmente el agua se tiñe de rosado) la convierten en un paseo delicioso. El Toque Turístico: La Bahía de Pampatar está llena de restaurantes de alta cocina y bodegones donde se puede degustar lo mejor de la gastronomía margariteña y venezolana.

Juan Griego: Además de su fortín, esta ciudad portuaria destaca por su tranquila bahía y su ambiente pesquero. Es un excelente lugar para un paseo a pie, observando la vida cotidiana de la isla y disfrutando de la gastronomía local.

Al visitarla, no dejes de explorar su corazón histórico y natural; solo así descubrirás la verdadera y completa alma de la «Perla del Caribe».