En medio de esta atmósfera de celebración y costumbres, nuestros animales se convierten en los protagonistas silenciosos de la festividad. Son testigos de la alegría al adornar el árbol, dan la bienvenida a los visitantes con energía y brindan un amor constante y reconfortante. Por lo tanto, la Navidad es un evento que debe ser planeado para asegurar el bienestar y la felicidad de todos los integrantes de la familia, ya sean de cuatro patas o no.
No obstante, la belleza y el ruido de la temporada pueden esconder múltiples peligros que a menudo se ignoran. El hogar se convierte en un lugar con elementos potencialmente dañinos, que van desde alimentos delicados hasta decoraciones frágiles y ruidosas que podrían afectar la salud y el bienestar de nuestras mascotas. Conseguir una Navidad perfecta y segura para ellos exige planificación y entendimiento. Aquí le presentamos la guía indispensable para disfrutar sin preocupaciones.
El festín de peligros: alimentos prohibidos
Uno de los mayores atractivos y y riesgosos de las festividades navideñas es la comida. Por lo tanto, es esencial que los propietarios de mascotas se conviertan en cuidadores estrictos de lo que sus animales consumen. Nunca se les debe ofrecer sobras que contengan:
-
Chocolate y xilitol: El chocolate es dañino (especialmente el tipo oscuro) y el xilitol (un endulzante común en dulces) puede resultar en daño hepático.
-
Uvas y pasas: Son extremadamente tóxicas y pueden llevar a crisis renales agudas en perros.
-
Huesos cocidos: Pierden líquido, pueden fracturarse con facilidad y pueden ocasionar obstrucciones o perforaciones en el intestino.
Asimismo, es importante evitar cebollas, ajo y cantidades excesivas de grasa, dado que podrían desencadenar serios problemas digestivos como pancreatitis.

Decoración segura y a prueba de patitas
El árbol de Navidad, aunque es encantador, representa un verdadero reto para los animales curiosos. Por lo que las decoraciones necesitan cuidados específicos.
-
Adornos brillantes y nieve sintética: Las decoraciones brillantes, en especial el espumillón, son extremadamente peligrosas. Si un gato o perro las ingiere, pueden provocar bloqueos intestinales que requieren intervención quirúrgica.
-
Iluminación y cables: Es importante mantener los cables eléctricos fuera del alcance o protegidos. Morderlos puede resultar en electrocución o quemaduras.
Además, asegure el árbol para prevenir que se desplome sobre su mascota.
El refugio anti-estrés y la rutina
Las reuniones ruidosas y los fuegos artificiales pueden generar altos niveles de nerviosismo. Por lo tanto, es crucial establecer un «espacio seguro»: un área tranquila, equipada con su cama, juguetes familiares y agua. Tratar de mantener su horario de paseos y comidas lo más regular posible durante la temporada navideña ayuda a reducir la ansiedad.
La Navidad se centra en la compañía, no únicamente en los obsequios físicos. El regalo más valioso que puede ofrecer a su mascota es asegurar su seguridad y bienestar emocional en medio del alboroto. Recuerde que anticiparse es esencial para que ellos participen en las festividades sin ser víctimas de los riesgos de esta época.