El descanso es una parte fundamental para cuidar de nuestra salud. Dormir lo suficiente y tener un sueño de calidad no solo nos ayuda a sentirnos revitalizados, sino que también tiene un impacto positivo en nuestro bienestar mental, ya que mejora el estado de ánimo, mitiga el estrés, la ansiedad y otras sensaciones que afectan la estabilidad emocional.
Sin embargo, en la sociedad actual, muchas personas sufren de problemas para conciliar el sueño o mantener un descanso reparador. Acá explicaremos algunos consejos prácticos para mejorar la calidad de nuestro descanso y disfrutar de noches más tranquilas y rejuvenecedoras.
¿Por qué es importante tener un buen descanso?
Respetar el ciclo de descanso es esencial para conservar nuestro bienestar en general, ya que “mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”, explica el Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH.
Así como se cuida la alimentación y el ejercicio diario, hay que tener un descanso adecuado. Cuando una persona está agotada, no tiene el mejor rendimiento. El dormir ayuda a pensar con más claridad, mejora los reflejos y la concentración. “La realidad es que cuando observamos a alguien que ha descansado bien, esa persona está operando a un nivel distinto que quienes intentan seguir con una o dos horas de sueño por noche”, afirma el experto.
En ese sentido, agrega que “la pérdida de sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles”. Las personas con una rutina cargada de actividad suelen desarrollar problemas del sueño como el insomnio, apnea del sueño, entre otros que también influye sobre su estado de ánimo y puede afectar la manera en que se relaciona con otros.