Esta crema se caracteriza por su consistencia aterciopelada y ligera que avoca gratos momentos en el verano. La presencia de trozos de fresa aporta un agradable contraste de texturas.
Además, este no solo se puede degustar como postre, sino también combina a la perfección con vinos espumosos, como un cava o un prosecco, que realzan su frescura y ligereza.
Ingredientes
1 lata de leche condensada.
2 latas de leche completa líquida, tomando la misma lata de leche condensada como medida.
3 yemas de huevo pasadas por un colador.
1/2 lámina de gelatina roja.
1/2 lámina de gelatina transparente.
1 taza de agua potable para hidratar las gelatinas.
1 cucharada de almidón de maíz (maicena).
1 cucharadita de vainill
Preparación
Para preparar esta deliciosa receta vamos a seguir los siguientes pasos:
Hidratamos la gelatina en la taza de agua.
Llevamos la gelatina hidratada al vaso de la licuadora junto a los demás ingredientes y batimos a velocidad máxima.
Vertemos la mezcla en una olla y llevamos a fuego medio revolviendo enérgicamente hasta que espese.
Pasamos la mezcla por un colador fino y vertemos en vasitos o dulceritas individuales.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego llevamos a la nevera por un lapso mínimo de 3 horas.
Servimos bien fría. Se puede decorar con una fresa cortada por la mitad, o chocolate blanco rallado.
También se puede utilizar como relleno para tartas, pasteles o crepes.
