Esta especie se caracteriza por su personalidad sociable y apariencia, de orejas largas y caídas, cuya cualidad lo hace vulnerable a diversas complicaciones de salud, siendo las infecciones en los oídos una de las más frecuentes en esta raza.
La anatomía de los Basset Hounds, con sus orejas largas, caídas y peludas, crea un ambiente ideal para la acumulación de humedad, suciedad y cera en el oído. Esta humedad puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos, lo que lleva a infecciones. Además, su tendencia a tener orejas cerradas y poco ventiladas dificulta la circulación del aire, aumentando el riesgo de infecciones recurrentes.
Factores que contribuyen a las infecciones de oído en esta raza
Forma de la oreja: Las orejas largas y caídas cubren completamente el conducto auditivo, dificultando la ventilación y facilitando la acumulación de humedad.
Producción excesiva de cera: Algunos Basset Hounds producen más cera de lo normal, lo que puede bloquear el oído y facilitar la aparición de infecciones.
Alergias: Las alergias, tanto alimentarias como ambientales, pueden causar inflamación y aumentar la susceptibilidad a las infecciones de oído.
Humedad y baños frecuentes: La exposición a ambientes húmedos o no secar bien las orejas tras el baño puede favorecer el crecimiento de microorganismos.

Signos de infecciones de oído en Basset Hounds
Es importante que los dueños estén atentos a los signos de una posible infección, entre ellos:
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Rascado frecuente en las orejas
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Sacudidas de cabeza
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Enrojecimiento o daño del oído
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Mal olor proveniente del oído
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Secreción de pus o líquido
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Inclinación o cojera de la cabeza
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Molestia al tocar las orejas
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Prevención y cuidado
Las otitis es una de las patologías más frecuentes en los Basset Hounds por su estructura y herencia genética. La detección temprana, el cuidado adecuado y los chequeos veterinarios continuos son cruciales para conservar sus oídos en buen estado y evitar problemas. Como propietarios cuidadosos, debemos observar los síntomas y reaccionar de inmediato para asegurar el bienestar y la tranquilidad de nuestros compañeros leales.
La prevención es fundamental para reducir el riesgo de infecciones recurrentes. Se aconseja revisar y limpiar las orejas del perro de manera regular, especialmente después de los baños o paseos en lugares húmedos. Es recomendable utilizar productos diseñados para la limpieza de oídos de perros y consultar con un veterinario si nota signos de inflamación o molestias.
En caso de infección, el veterinario puede recetar colirios, antibióticos o antifúngicos según la causa. Es fundamental seguir las indicaciones médicas y completar el tratamiento para evitar recurrencias. Además, en casos de infecciones crónicas, puede ser necesario realizar limpiezas periódicas y controles veterinarios frecuentes.