La alfombra roja del Festival de Cine de Cannes, conocida por ser una de las más estrictamente reguladas a nivel mundial, ha endurecido aún más sus normas al prohibir explícitamente la desnudez y transparencia.
Si bien la desnudez nunca fue oficialmente permitida, el festival actualizó su código de vestimenta justo antes de su 78ª edición, estableciendo que “la desnudez está prohibida en la alfombra roja, así como en cualquier otra área del festival”.
Aunque la política de “no camiseta” es común en lugares menos glamurosos que Cannes, este ajuste normativo generó una considerable atención mediática, especialmente debido a la reciente tendencia de vestidos transparentes y de apariencia “nude”, como el controvertido atuendo de Bianca Censori en los Premios Grammy.
Consultados para aclarar la nueva directriz, los responsables de prensa de Cannes explicaron que el festival simplemente “explicitó en su reglamento ciertas normas que han estado en vigor durante mucho tiempo”. Subrayaron que “el objetivo no es regular la vestimenta per se, sino prohibir la desnudez total en la alfombra roja, en concordancia con el marco institucional del evento y la legislación francesa”.
Además de la prohibición de la desnudez, Cannes también señaló que “los atuendos voluminosos, en particular aquellos con una cola grande, que obstaculizan el flujo adecuado de los invitados y complican el acomodo en el teatro no están permitidos”. Esta medida busca asegurar la fluidez y comodidad durante el evento.
A pesar de estas regulaciones, históricamente se ha visto piel en la alfombra roja de la Riviera francesa por parte de celebridades como Bella Hadid, Naomi Campbell y Kendall Jenner, y las políticas de vestimenta a menudo han sido desafiadas por las estrellas.
Para los estrenos nocturnos en el Grand Théâtre Lumière del Palais, se exige etiqueta rigurosa y vestimenta de noche. Aunque no en años recientes, en el pasado, el personal de seguridad de Cannes llegó a negar la entrada a mujeres por no llevar tacones.
Cabe recordar que el festival también prohibió las selfies en 2018, calificándolas su director, Thierry Frémaux, de “grotescas”, aunque algunas celebridades de primer nivel ocasionalmente capturan alguna instantánea rápida en las escaleras del Palais. Con estas nuevas y reafirmadas directrices, la 78ª edición del Festival de Cannes, que comienza este martes, busca mantener su prestigio y elegancia, marcando un límite claro en cuanto a la vestimenta de sus asistentes.